El ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general Joaquín  Virgilio Pérez Féliz, advirtió ayer que seguirá  implacable contra los militares que traten de manchar el honor y la imagen de los organismos  a los que pertenecen.

Pérez Féliz pronunció un discurso en  la toma de posesión,  en el que dijo que los militares que se han vistos envueltos en escándalos de tráfico de drogas y actos de corrupción,  son una minoría “insignificante” dentro  de las Fuerzas Armadas.

“Quiero reiterar hoy aquí, nuestro compromiso de ser implacable contra quienes pretendan manchar el honor a la bien ganada imagen que históricamente tienen los institutos castrenses”, expresó ante la plana mayor de las Fuerzas Armadas.

Se comprometió a trabajar en estrecha coordinación con la Policía, los organismos de Inteligencia   y la socieda, para combatir con la fuerza y energía suficiente las drogas.

 Pérez Féliz fue ascendido al rango de teniente general transitorio y nombrado como ministro de las Fuerzas Armadas. Antes se desempeñaba como jefe de Estado Mayor del Ejército.