MADRID. AP.  El ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, presentó ayer su dimisión después de ser acusado por el Partido Popular de intervenir en la investigación que dirige el juez Baltasar Garzón sobre una supuesta trama de corrupción que afecta al principal grupo de la oposición.

Fernández Bermejo dijo que deja su cargo para evitar que el PP siga utilizando esta polémica para atacar al gobierno socialista y que continuará en el Congreso como diputado.  “No puedo tolerar esa utilización que se está haciendo de los acontecimientos que todos ustedes conocen para dirigirlo contra quienes trabajamos por los ideales del gobierno socialista”, señaló en un breve comparecencia ante la prensa en la que no admitió preguntas.  Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, calificó de “buena noticia” la dimisión de Fernández Bermejo, porque “era obligada”. 

“En democracia los gobernantes deben observar unos comportamientos que no observó el anterior ministro”, añadió.  El presidente José Luis Rodríguez Zapatero aceptó la renuncia y comunicó que el nuevo titular de Justicia será Francisco Caamaño, de 46 años, quien hasta ahora ocupaba una secretaría de Estado en el Ministerio de la Presidencia.  Caamaño tomará posesión del cargo el martes ante el rey Juan Carlos. 

La oposición pidió hace dos semanas la dimisión del ministro de Justicia después de conocerse que Fernández Bermejo y Garzón participaron juntos en una cacería al sur del país el mismo fin de semana que el magistrado ordenó la detención de los primeros implicados en la presunta trama de corrupción.

El PP dijo que esta coincidencia era demasiado sospechosa y acusó al ministro de connivencia con Garzón y de haber usado instituciones, como la fiscalía, y los instrumentos judiciales.