El Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ángel Estévez, aseguró que serán incorporados cinco barcos recolectores rápidos, dos barcazas y dos trenes pasarelas para el saneamiento de los ríos Ozama e Isabela, cuyos trabajos se realizarán con el apoyo del sector privado.
Estévez informó que la mayoría de los 200 establecimientos que vierten residuos químicos a las fuentes citadas trabajan en la adecuación de plantas de tratamiento, y advirtió que será “drástico” con aquellas empresas que no cumplan con la disposición.
Informó que se reunió con todos los representantes de las industrias que vierten sus residuos a las principales fuentes de agua de Santo Domingo a quienes otorgó un plazo que está a punto de vencer.
Precisó que convoca nuevamente a las empresas, para el primero de julio, mientras se revisan los trabajos que llevan a cabo para acondicionar sus sistemas de descargas, por lo que quien no cumpla el establecimiento será cerrado.
Explicó que antes de proceder a cerrar empresas y otros establecimientos otorgará un plazo mínimo sin prórrogas, ya que se trabaja desde el 2017.
Sostuvo que todas las industrias trabajan, pero que urge que terminen lo antes posible, por lo que son muy pocas las que faltan por adecuar sus drenajes a los requerimientos de Medio Ambiente.
De igual modo, prevé reunirse con los hospitales y clínicas ubicadas en el Gran Santo Domingo, para tomar decisiones drásticas sino toman medidas que eviten que sus desechos vayan a cañadas y ríos.
De su lado, el presidente ejecutivo del grupo empresarial Martí, Carlos José Martí, precisó que el costo de cada equipo que será integrado al proceso de limpieza de los ríos es de aproximadamente US$400 mil y que el costo de mantenimiento es muy bajo, ya que funcionan con un motor diesel de bajo consumo.
Ribera Verde. Señaló que el programa Ribera Verde implementado por la Fundación Tropigas, ha dado muy buenos resultados en el río Ozama con los dos barcos recolectores y otras acciones que impiden que los residuos sean captados antes de llegar al río.
Resaltó el trabajo de la Armada de República Dominicana, quien maneja los dos barcos recolectores y el manejo de los residuos.
Señaló que han colocado mallas en las desembocaduras de las cañadas del barrio La Ciénaga para evitar que la basura llegue al río, lo que se puede valorar con la limpieza que exhibe esta fuente acuífera.
Instó a observar el Ozama, sin residuos ni lilas, con vida, diferente al Isabela donde las lilas han arropado el caudal, como expresión del grado de contaminación de sus aguas.
En cuanto al Isabela, el ministro Estévez respondió que habrá vida a más tardar a finales del presente año, debido a que 28 millones de galones de aguas residuales irán a la Planta Potabilizadora Mirado Norte La Zurza, que actualmente descargan ese caudal.
A esto agrega, que las decenas de empresas y otros establecimientos ubicada en la parte arriba dejarán de descargar en las cañadas que desembocan en esa fuente de agua.
Martí invita a otros empresarios colaborar aportando maquinarias y con otras acciones para lograr que los ríos Ozama e Isabela se conviertan en el principal atractivo del Gran Santo Domingo y no en la cloaca de la ciudad.
El programa Ribera Verde implementado por la Fundación Tropigas en el sector La Ciénaga trabaja en la sensibilización de la comunidad, limpieza de las cañadas más contaminadas del sector y la colocación de unas bardas o filtros en las desembocaduras de estas, disminuyendo los residuos sólidos que terminan en el río.
Una malla. En el área del puente flotante el programa Ribera Verde contempla colocar una malla que ayude a controlar los residuos sólidos flotantes y lilas que llegan al malecón de Santo Domingo, arrastrados por las lluvias desde el río Isabela.
Martí informó que trabaja con el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, en el diseño de la malla, que impedirá que las lilas y otros residuos sólidos pasen al litoral del Mar Caribe y provoquen el espectáculo de basura de julio del año pasado con un malecón que daba vergüenza.
Durante ocho meses de funcionamiento de los barcos han recolectado aproximadamente 1,200 toneladas.
Sensibilización
El programa Ribera Verde implementado por la Fundación Tropigas en el sector La Ciénaga trabaja en la sensibilización de la comunidad, limpieza de las cañadas más contaminadas del sector y la colocación de unas bardas o filtros en las desembocaduras de estas, disminuyendo los residuos sólidos que terminan en el río. Falta educación en la población.