El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, proclamó que para garantizar el avance de la calidad de la educación en el país, la politiquería debe ser erradicada del sistema.
Afirmó que a eso obedece que bajo su administración no haya sido nombrado un solo profesor o profesora que no haya ganado su puesto en un concurso de oposición.
Indicó que los docentes son designados en atención a lo que establecen la Ley General de Educación 66-97 y el Pacto por la Educación.
Se refirió a los 16 Distritos Escolares recién creados, en los que no serán nombrados directores atendiendo al amiguismo ni a la politiquería, ya que esos puestos tendrán que ser ganados por concurso de oposición, pues lo que importan son las competencias y capacidades, no las ideologías, religiones o afiliaciones políticas de los maestros.
El funcionario habló tras escuchar los resultados del Quinto Informe de Seguimiento y Monitoreo de la Ejecución del 4% del Producto Interno Bruto en Educación, elaborado por la Iniciativa Dominicana por una Educación de Calidad (IDEC) para el 2016, que revela que el 72.4% de las 87 acciones acordadas están en ejecución normal o finalizadas, y destaca un notorio avance en políticas que lucían retraso, como la relacionada a la Carrera Docente, que mayor impulso ha mostrado.
En contraste con los cuatro informes anteriores de monitoreo, este quinto informe muestra que solo un 5.7% de las acciones programadas no han iniciado o están muy retrasadas, lo cual constituye un avance con respecto al primer informe realizado por IDEC, que indicaba que un 14.9% de las acciones no habían iniciado o estaban atrasadas.
Amarante Baret reveló que este Informe de Seguimiento y Evaluación de la Educación de la Calidad es un ejemplo de cómo se ha ido avanzando en la ejecución de la nueva política educativa.
Valoró que el índice de estudiantes de la carrera de Educación sean mujeres, ya que es prueba de que la vida del maestro está siendo transformada de manera positiva, exhortando a los jóvenes varones a integrarse.
“Los Directores de los Distritos Educativos serán los mejores de nuestras escuelas; aquellos que participen en los concursos y muestren sus capacidades, los que amen las escuelas, que esa sea su pasión y razón de ser”, puntualizó Amarante Baret.
Aclaró que para participar en el concurso de oposición, para el cual una comisión de técnicos prepara las bases, no se requiere que el docente sea oriundo del municipio donde se creó el Distrito Educativo, sino su competencia y disposición al trabajo.
Manifestó que no deben importar las ideologías de los maestros, ni sus religiones o afiliaciones políticas.
Amarante Baret indicó que desde que llegó a la cartera educativa no ha nombrado a un solo maestro que no haya aprobado el concurso de oposición docente.
Explicó que desde que creó los nuevos distritos escolares ha recibido ofertas para la designación de sus incumbentes, pero que se ha negado a dichos ofrecimientos porque esos cargos van a ser asignados por concursos de oposición como lo establece el Pacto Educativo.
“Estamos creando las bases para el concurso de Directores Regionales y Distritales, los cuales para su aprobación tendrán que poseer las competencias necesarias” manifestó.
Declaró que no importa de dónde vienen las filosofías, afiliaciones o creencias del maestro, sino que éste tenga amor, dedicación y compromiso con la escuela.
Aseguró que desde la firma del Pacto Educativo se viene incluyendo a las universidades del país en la formación continua docente. Expresó que en vez del maestro asistir a un aula, que sea la universidad la que supervise a los maestros en sus aulas, para de ahí evaluar y procesar sus debilidades.
“El último concurso de oposición lo abrimos para todas las carreras universitarias, de los cuales alrededor de 18 mil eran licenciados en Educación, pero de las otras carreras eran más de 25 mil, porque estamos cambiando el valor del maestro”, señaló.
Puntualizó que la nueva política educativa busca que los nuevos egresados a la licenciatura de Educación de las universidades del país sean de los mejores para el sistema dominicano.