De los Servicios de Hoy. El primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, advirtió, ante una posible introducción de nuevas sanciones en el sector energético y financiero contra Rusia, que podrían amenazar la seguridad mundial.
Agregó que esa medida, avanzada por Bruselas, obligaría a Moscú a responder.
«Espero que nuestros socios occidentales no lo quieran, y que entre los que toman decisiones no haya locos», afirmó el primer ministro ruso en una entrevista al periódico Vedomosti, que se publicó ayer y en la que amenaza con una «transición de las sanciones económicas a las acciones políticas».
Estas declaraciones llegan días después de que Bruselas anunciase el pasado viernes un acuerdo a nivel de embajadores para ampliar las sanciones contra Rusia, que se concentró ayer en los sectores financiero, de la defensa y tecnologías de uso dual y energético en respuesta a su intervención militar directa en el este de Ucrania.
Medvedev afirmó que en el pasado ya hubo casos en los que se introdujeron sanciones contra una serie de países a través de la ONU e insiste en que «como norma general, no conducen a nada bueno». De hecho, recuerda el ejemplo de China, contra la que se impusieron sanciones en 1989. «Esas sanciones son muy similares a las que ahora están impuestas en contra nuestra».