POR ODALIS MEJIA
Con la asistencia del vicepresidente de la República Rafael Alburquerque,  ministros y delegados de medio ambiente de 70 naciones de África, América Latina y el Caribe fue inaugurado ayer el V Foro contra la Desertificación y la Sequía con un llamado a profundizar las acciones para revertir los efectos de esos fenómenos que afectan el 70% del territorio nacional.

El representante en América Latina y el Caribe  de la Convención de las Naciones Unidas contra la Desertificación (CNULD), Sergio Zelaya, dijo que es necesaria la cooperación regional para apoyar las iniciativas prioritarias de los  países en desarrollo  y que necesitan de colaboración para su ejecución.

Señaló que se debe hacer mejor uso de los recursos disponibles en la lucha contra la desertificación y la mitigación de los efectos de la sequía, usando las habilidades y experiencias de los países afectados.

Zelaya apuntó que  las dificultades económicas  y la carga de los países para la aplicación de numerosas convenciones internacionales han creado la necesidad “urgente” de prestar atención a la sinergia que debe existir entre esos mecanismos.

Declaró   que debido a la situación financiera de la CNULD los países deben cooperar a través del establecimiento de redes, una responsabilidad que no puede ser evadida por las naciones y las organizaciones  miembros del organismo.

Recordó que ante los impactos del cambio climático en las zonas secas y áridas, se deben establecer medidas de prevención , como la reforestación en las zonas áridas para contribuir a la reducción de los gases contaminantes a la atmósfera.

Apuntó que dentro de las metas del milenio   el apoyo a la lucha contra la desertificación y la sequía debe ser una de las primeras metas a alcanzar, por lo que la comunidad internacional debe tomar  esta prioridad en consideración.

 Eel vicepresidente Alburquerque aseguró que en la República Dominicana se están haciendo los esfuerzos necesarios, de manera conjunta con la sociedad civil, sector privado, agencias internacionales y comunidades locales, para revertir la tendencia de degradación sobre  zonas prioritarias como la  fronteriza.

El secretario de Medio Ambiente, Max Puig, dijo que las tierras áridas ocupan más de  40% de la superficie seca del plantea y albergan a unos 2,000 millones de personas,  la tercera parte de la población.

Advirtió que “alrededor del mundo, la pobreza, la falta de un ordenamiento territorial sostenible y el cambio climático están convirtiendo las  tierras áridas, semiáridas en  desiertos, lo que a su vez incrementa la pobreza cerrando, de forma trágica, un círculo vicioso”.

 Los trabajos se desarrollan en la cancillería y culminarán este jueves cuando los ministros harán un recorrido por la frontera a fin de conocer la desertificación que afecta a esa zona y observar el proyecto   que ejecutan las  autoridades de ambos países para mitigar las consecuencias de ese fenómeno.

Entre los puntos que se conocerán durante el foro están la evaluación de la plataforma de cooperación África, Ámérica Latina y el Caribe a través del sistema de agricultura sostenible,  y las  experiencias de cultivos forestales y agroforestales orientados al mercado, para la conservación de los suelos y agua.

Al final del encuentro se presentará un informe final y un  programa a dos años para enfrentar los fenómenos de la desertificación y la sequía.