CARACAS, Venezuela, AP. La fuerza aérea de Venezuela derribó una avioneta sospechosa de traficar drogas que hizo caso omiso de órdenes para aterrizar, informó el viernes el ministro de Defensa venezolano.   

La aeronave procedente de Centroamérica no acató el “procedimiento de asistencia” y fue declarada “hostil”, dijo el ministro de Defensa, mayor general Vladimir Padrino López, en una declaración difundida por la estatal Venezolana de Televisión. Explicó que la nave aterrizó en el estado Apure, “y saliendo, nuestros medios aéreos (la) interceptaron y no quiso acatar las órdenes y fue inutilizado”.

El ministro, quien también funge como jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, destacó que la acción se produjo el jueves dentro del mar territorial venezolano y a 25 millas náuticas al noroeste de la Base Josefa Camejo, ubicada en el estado noroccidental de Falcón. Reiteró que fue en mar venezolano ante versiones según las cuales Venezuela habría violado espacio aéreo internacional.

El ministro de Justicia de Aruba, Arthur Dowers, había informado el jueves que una avioneta civil que era perseguida por aviones militares venezolanos sobre el espacio aéreo de esa isla caribeña se estrelló “por causas desconocidas”, aunque había rumores sobre su derribo por aviones militares.

El fiscal jefe de la isla caribeña, Eric Olthof, dijo el viernes que el avión registrado en Estados Unidos se estrelló en las aguas territoriales de la isla y que el Ministerio Publico está haciendo una investigación rigurosa e intensiva para determinar el motivo verdadero de la caída de la aeronave.

Destacó además que 400 paquetes que contenían cocaína fueron encontrados cerca del lugar del accidente, así como algunos restos humanos, pero que era demasiado pronto para determinar cuántas personas estaban a bordo del avión o quiénes eran.

Dada su cercanía con Colombia, Venezuela se ha vuelto una importante ruta para el transporte de drogas hacia Estados Unidos y Europa. Parte del traslado de drogas se realiza en avionetas.

En octubre del 2013, el presidente Nicolás Maduro ordenó aplicar de inmediato una ley que contempla el derribo de aeronaves sospechosas de narcotráfico cuando no acaten las órdenes de aterrizar, con el fin de desalentar su paso por el espacio aéreo venezolano.