Melbourne (Australia). Los ministros de Trabajo del G20, que se reunieron hoy en la ciudad australiana de Melbourne, aúnan esfuerzos para luchar contra el desempleo estructural ante el temor de que persistan los problemas del paro y la baja calidad de los trabajos hasta el 2018.

“El tema general de esta reunión es prevenir el desempleo estructural, crear mejores trabajos e impulsar la participación”, especialmente de las mujeres y jóvenes, destacó hoy en su discurso de apertura el ministro australiano de Trabajo, Eric Abetz.

El G20 (Grupo de países desarrollados y emergentes), que representa el 85 % de la actividad económica global y dos tercios de la población del planeta, se comprometió a principios de año y bajo la presidencia australiana a impulsar en los próximos cinco años el crecimiento mundial en un 2 % por encima de las previsiones.

Ayer, en un informe del Banco Mundial, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertan de que el crecimiento económico debe ir de la mano de la creación de empleo de calidad y la protección social y laboral.

Abetz admitió que hay un “camino por recorrer antes de alcanzar empleos ricos, fuertes y una economía sostenible”, aunque destacó algunos logros alcanzados por los países del G20 con las reformas para afrontar la crisis financiera internacional.

“Pero la recuperación es irregular y no es generalizada”, enfatizó en esta reunión de dos días en la recordó que el lento crecimiento de las economías se traduce en elevados niveles de desempleo, subempleo e informalidad laboral.

“La prioridad de la presidencia australiana es lograr resultados prácticos en torno a dos temas- la promoción de un crecimiento económico fuerte y del empleo a través del fortalecimiento del sector privado, así como el fortalecimiento de la economía global para que pueda afrontar golpes en el futuro”, enfatizó. Para ello pidió en esta reunión, en la que se pasará revista a los planes propuestos por cada país en San Petersburgo (Rusia) el año pasado, centrar la atención en el empleo, la protección social y el desarrollo de políticas de recursos humanos.

En esta cita, que ha pasado por lo general desapercibida para los ciudadanos de Melbourne, también participaron la ministra española de Empleo, Fátima Báñez; el secretario mexicano de Trabajo, Alfonso Navarrete, y la subsecretaria argentina Marta Novick.

Bañez expuso en la reunión, preparatoria a la cumbre de noviembre en la ciudad de Brisbane (Australia), la reforma del Gobierno español y el plan de creación de empleo, que calificó de “modesta, pero exitosa».

“Estamos acometiendo una reforma capital, fundamental en la economía española para cortar el tiempo de transición del desempleo al empleo, una reforma que hemos acordado con las comunidades autónomas”, señaló la ministra en una entrevista con Efe.

Según un reciente informe de la OCDE, España será el país miembro de esta organización que más va a reducir el desempleo durante 2014 y 2015, aunque este se situará por encima del 23 % para el próximo año.

Entre los retos que tratarán los representantes de los países del G20 en esta cita de Melbourne destaca la inserción de los jóvenes al mercado laboral. La titular española resaltó las “cien medidas de choque” que recoge la Estrategia de Emprendimiento y Creación de Empleo Joven del ministerio español para combatir el desempleo juvenil y asegurar el “futuro de España».

A su turno, el secretario mexicano lamentó en una entrevista con Efe la ausencia de los titulares de Trabajo de Argentina y Brasil, a quienes quería expresar que “el salario mínimo debe ser elevado por la vía de la productividad y no por decretos que determinan cuánto debe ser el ingreso de los trabajadores».

Navarrete también explicó que el salario mínimo en México, el único país de la región en que es inferior (0,66 veces) al umbral de la pobreza, es “una medida económica que se ligó a otras series de unidades económicas” y recordó que comienza a abrirse una discusión para desvincularlo de estas unidades inflacionarias.

Antes de la reunión, los ministros dialogaron con los grupos de contacto del G20, que representan a los sectores no gubernamentales como son los empresarios, organizaciones de las sociedades civiles y jóvenes.

Los miembros del G20 son la Unión Europea, el G7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia, Suráfrica y Turquía. España acude como país invitado desde 2010.