EFE 
Los ministros de Exteriores de las potencias integrantes del G7 condenaron este viernes los test balísticos realizados por Corea del Norte en el día de ayer que incluyeron la prueba de un nuevo misil intercontinental. Según los ministros del club de naciones industrializadas -Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Japón y Canadá-, demuestran los “esfuerzos” de Pionyang para “ampliar y desarrollar” su programa de misiles.
De acuerdo con el comunicado emitido por Alemania, que ejerce la presidencia de turno del G7, los titulares de Exteriores condenaron “en los términos más severos” lo que calificaron de “evidente violación” de las obligaciones de Corea del Norte en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Esta actuación desconsiderada amenaza la paz y la seguridad en la región y a nivel internacional y supone un riesgo peligroso e incalculable para la aviación civil a escala mundial,” denunciaron, además de reclamar una respuesta por parte de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad.
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Además, llamaron a la República Popular de Corea a abandonar de forma verificable e irreversible sus programas de misiles y de armas de destrucción masiva y a aceptar las ofertas de diálogo de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
La situación de emergencia humanitaria que se vive en el país, afirmaron, se debe a que Pionyang “destina sus recursos a las armas de destrucción masiva y a los misiles y no al bienestar de la población».
Los ministros del G7 expresaron además su “determinación” por seguir esforzándose por la paz en la península coreana y un orden mundial basado en el respeto a las normas internacionales.
De acuerdo con medios norcoreanos, este jueves fue lanzado por primera vez un misil Hwasong-17, un modelo exhibido por primera vez en octubre de 2020 pero que hasta ahora no se había disparado.
