El ministro de Relaciones Exteriores de la República, Andrés Navarro, dijo ayer que siempre habrán voces que no estarán de acuerdo con ningún avance del país. Esto fue en referencia a opiniones contrarias surgidas en el país luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) ofreciera un desagravio por haber avalado la invasión de abril de 1965.

El canciller Navarro precisó que da mucha pena y lástima que todavía nuestra sociedad adolezca de sujeto y sectores de esa actitud tan nocivas.

Explicó que siendo el país miembro fundador de la OEA, que en 1965 cometió grandes errores en el marco de su vocación y mandato que tiene, la cual fue parte de la alteración de un proceso de búsqueda de la constitucionalidad del país, es obvio que el Gobierno dominicano, como parte de ese organismo, debió referirse a él por el papel que cumplió.

Indicó que el desagravio es de índole moral, se refiere a sus errores y pide disculpas al pueblo dominicano a través de una declaración que reconoce el error, habla con las víctimas del atropello y además se compromete a que en futuro no volverá a incurrir en fallas de esa naturaleza.

Por otro lado, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, precisó que el desagravio ofrecido por la OEA es una reivindicación histórica al Gobierno democrático del profesor Juan Bosch y a todos los que pelearon por restaurar la soberanía nacional.

Dijo que al ser aprobado a unanimidad, incluyendo a Estados Unidos, es de doble reconocimiento para la República Dominicana.