Minou y César Pérez

Minou y César Pérez

FIDELIO DESPRADEL
Muy bueno el artículo “pensar y actuar políticamente” de César Pérez. Rechaza tajantemente los intentos de los epígonos del modelo y del sistema de dominación, de convencernos de que ya no es en el terreno de la lucha entre las clases y por las reivindicaciones de las clases, el terreno donde debe desarrollarse la acción política, y carga contra el ejército de intelectuales, muchos exizquierdistas, que tratan de convencernos de asumir estos puntos de vistas.

Dice César: “Algunos de ellos, venidos de la izquierda, son los más activos difusores de la errónea idea de que hoy día es obsoleto ver la actividad política en términos adversariales, pues para ellos se han terminado las fronteras que establecían diferencias de clases, decretando por eso el fin de la política en su acepción clásica, de relación de fuerzas entre grupos por el control del monopolio del poder.”

El artículo de César coincide con la trapisonda que la cúpula peledeísta le armó a Minou Tavárez Mirabal, la más votada internamente de cuantos candidatos y congresistas tiene el partido morado. Sencillamente, la maquinaria encabezada por la triada que domina el partido, aplastaron a Minou, aplastaron ayer, en forma denigrante, a Jaime David y a cuantos aspirantes a los puestos de dirección máxima, que pudieran, no sólo afectar la triada que domina el PLD sino que pudieran, lo que es mucho más grave, introducir un viento de dignidad y cierta rebeldía, en las domesticadas filas del peledeísmo.

Mis vínculos con Minou son de cariño y respeto, y éstos vienen desde los meses de octubre y noviembre de 1961, cuando acompañaba a Manolo a visitar sus dos idolatrados hijos, en casa de doña Chea. Nada puede afectar ese cariño, porque va mucho más allá de las diferencias políticas circunstanciales.

Pero he querido aprovechar el artículo de César, una especie de llamado a la acción de todo hombre y mujer de izquierda, y la carta de renuncia a su candidatura de Minou, para puntualizar lo siguiente:

En el PLD, al igual que en el PRD, e incluso en el PRSC, existen hombre y mujeres honestos. Con muchos de estos hombres y mujeres tengo una relación de respeto, en algunos casos de amistad sincera, y hasta cierto punto de silencio cómplice. Pero ni el PLD, ni el PRD ni mucho menos el PRSC tienen nada que hacer en el sentido progresista en esta sociedad. Incluso, todos los pasos y actitudes progresistas que adopten, y muchos los adoptan, esos hombres y mujeres a los que me he referido, son neutralizados con creces y aplastados por el peso del atraso, la corrupción, la complicidad y la entrega a los peores intereses del país, por parte de sus estratos dirigenciales y por el ejército de oportunistas y ventajistas que hacen vida cotidiana en esas maquinarias políticas regresivas, envilecedoras de todo lo que tocan. Ahora, cuando Minou tuvo que retirar su candidatura, cuando otros buenos amigos han sido aplastados por la maquinaria, y cuando el amigo y compañero hace un llamado a la acción a todo hombre y mujer de izquierda en el país, quiero transcribir los términos de un artículo, que con el título “No han sido dignos herederos”, publica el periódico IniciativA, en su último número. Dice así:

“En la vida hay que saber morirse a tiempo. ¿Qué hubiera sentido Juan Bosch de saber que en el pasado VII congreso, Rafael Kasse Acta, se eliminó de los Estatutos el concepto de Liberación Nacional?  Como dijo un alto dirigente, miembro del Comité Central, el PLD ya no es un partido de Liberación Nacional, sino “progresista y que lucha por la modernidad”.  “Lo penoso es que este cambio se produjera y que ningún dirigente ni sector levantara su voz, frente a esta evidente claudicación de la esencia y de los principios que definían a este partido desde su fundación.

“Pero no importa. La prédica, la práctica, los principios, los ideales y el ejemplo de Juan Bosch trascendieron al PLD y se hicieron parte del legado y del patrimonio del pueblo dominicano.

“Lo importante es que en nuestra sociedad hay muchos hombres y mujeres que no han claudicado en trabajar por hacer realidad aquella divisa que tantas veces proclamó Juan Bosch: “Completar la obra del patricio Juan Pablo Duarte”.

“Desde IniciativA trabajamos por una patria independiente y soberana, democrática, con justicia social.” (IniciativA No. 5, página 5).

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