Las micro, pequeñas y medianas empresas reaccionaron de forma positiva al decreto 265-19 que reglamenta el Régimen Simplificado de Tributación (RST), pero no están del todo contentas con el mismo pues critican que deja fuera a las mipymes de la construcción y de la industria.
El presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Issachart Burgos, saludó y felicitó que finalmente saliera el decreto, pero enfatizó que es importante que todavía se siga discutiendo el mismo para mejorarlo aún más y que sea más inclusivo.
“En sentido general lo vemos como positivo, lo saludamos. Su contenido nos parece interesante y esperamos marque una ruta de inicio para llegar a la formalización de las mipymes”, indicó.
Mientras el presidente de la Confederación Dominicana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas de la Construcción Inc. (Copymecon), Eliseo Cristopher expuso que el RST no es inclusivo pues deja fuera a las mipymes de las construcción. Abogó porque estas sean incluidas porque no sobrepasan el límite señalado en el decreto, lo que permite que estas puedan gozar de ese privilegio.

El RST beneficia a las personas físicas y jurídicas cuyos ingresos anuales no sobrepasen los 8.7 millones de pesos en ventas y que igualmente favorecerá a personas físicas y jurídicas comerciantes cuyas compras anuales no sobrepasen los 40 millones de pesos,

“Nosotros vemos como un alivio a la carga que han estado llevando sobre sus hombros varias Mipymes desde hace varios años, de la cual no estamos ajenos y por eso solicitamos que también sean incluidas las pymes de la construcción, ya que en su mayoría están dentro de los parámetros de beneficios definidos en el decreto 265-19” expresó.

Por otro lado, Burgos destacó que algunas de las sugerencias para el régimen expresada por las mipymes no fueron acogidas por los directivos de la DGII, entre estas que las pequeñas industrias sean incluidas en el régimen de compra, así como otros sectores productivos. También expresó que debe mejorarse la forma de acceso al RST la cual debe ser más simple si su enfoque es que las empresas informales, que rondan el 90% se formalicen.
Indicó que hay procesos y puntos que no le quedan claro del RST, como por ejemplo si el micro empresario tiene un inmueble de su propiedad.
Otro tema es que a los suplidores del Estado no se les reconoce la retención del 5% de impuestos que se hace al momento del pago. “Lo bueno del régimen es que elimina el pago de anticipo, pero la retenciones que se hace a un suplidor del Estado debe revisarse y que se vea como un impuesto”, dijo.