Santiago de Chile.-Más de 2.500 inmigrantes abandonaron Chile en el 2018 durante el primer año de la implementación del plan de regulación migratoria del Gobierno del presidente Sebastián Piñera, que busca “poner en orden la casa” en esa materia.

De todos los que volvieron a sus países, 2.049 fueron a través de expulsiones organizadas por el Estado para personas extranjeras que habían sido procesados en Chile por la comisión de delitos o tenían procesos judiciales en sus países de origen y fueron detectados.

Pero también ha habido más de medio millar de personas, concretamente ciudadanos haitianos, que optaron por acogerse al llamado “Plan de Retorno Humanitario Ordenado”, que asume los costos del desplazamiento con la condición de no volver a Chile en casi una década.

¿En qué consiste el plan de regulación migratoria del Gobierno de Piñera? El presidente chileno destacó desde que asumió su segundo mandato el pasado marzo la necesidad de reorganizar la situación migratoria en Chile y estableció diversas iniciativas para regularizar la situación de los inmigrantes.

Por un lado, el Ejecutivo estableció un período de tres meses (abril-julio) para que las personas que residían en el país de forma ilegal regularizaran su situación, medida a la que se sumaron 155.707 inmigrantes al cierre del plazo.

Tras este período, el Gobierno estableció los vuelos y autobuses de expulsión, repatriación y retorno. ¿Cuáles son los datos de expulsiones por situación judicial? En todo el 2018 se concretó la expulsión de Chile de 2.049 personas extranjeras, de las que 301 fueron por orden administrativa y 1.748 por orden judicial.

Entre estos extranjeros prevalecen los de nacionalidad boliviana (1.253), de Perú (298) y de Colombia (283); siendo además los delitos relacionados con el tráfico de drogas o estupefacientes (1.598) los más habituales. Otros de los principales motivos es la infracción a la ley de extranjería (286 casos), seguido del robo con intimidación (51) y del robo con violencia (34).

Además, en la primera semana de 2019, el Gobierno fletó un nuevo avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) para expulsar a 21 ciudadanos colombianos condenados en Chile de vuelta en su país para que cumplan allí las condenas. ¿De qué manera se han realizado las expulsiones?

El Ejecutivo del país suramericano ha dispuesto tres vuelos con destino a Colombia en aviones de la FACh en los que han viajado de vuelta a su nación 103 personas en total. Además se han fletado autobuses para desplazar a un total de 1.946 personas, principalmente con destino a Bolivia y Perú. ¿De qué nacionalidades son los inmigrantes que han sido expulsados de Chile en el 2018 por problemas judiciales?

El Ministerio del Interior de Chile entregó a Efe información que destaca que la mayor parte de los migrantes retornados son de Bolivia, Perú y Colombia, pero también de República Dominicana (137), Cuba (24), Ecuador (18), Argentina (9), Brasil (8), Venezuela (7), Paraguay (5), Bulgaria, Grecia, Haití, Italia y Holanda.

¿Cuál es la diferencia con los conocidos como “vuelos humanitarios”? Los conocidos como “vuelos humanitarios” son una segunda opción establecida por el Gobierno de Chile para repatriar inmigrantes -en este caso solo ha sido con ciudadanos de origen haitiano- pero sin que haya un proceso judicial en contra. Las principales causas alegadas suelen ser falta de adaptación, problemas con el idioma o escasez de oportunidades laborales.

En este proceso se han realizado tres vuelos -7 y 26 de noviembre, y 17 de diciembre- en los que se trasladó a Puerto Príncipe a un total de 514 personas de origen haitiano. ¿Qué son los vuelos de retorno? Chile ha tomado una tercera decisión en materia migratoria, en caso de regreso al país, para ciudadanos de Chile o de familia de origen chileno que residan en el país caribeño, aprovechando la vuelta de los viajes a Puerto Príncipe para hacer escala en Caracas y recoger a los compatriotas que desean volver.

Hasta el momento, esta iniciativa se ha repetido en dos ocasiones, con un primer vuelo en el que regresaron 99 chilenos desde Venezuela el 27 de noviembre y otros 57 el pasado 18 de diciembre, junto con 8 ciudadanos argentinos que aprovecharon la oportunidad para regresar también a su país.