El Parque Mirador del Este es una vasta extensión territorial cubierta de árboles y donde cientos de personas practican deportes y se recrean a diario.

Allí niños, mujeres y adultos caminan, montan bicicletas y motores, juegan baloncesto, fútbol, gimnasia y otras disciplinas.

Las autoridades militares y policiales, coordinadas por el Ministerio de Deportes y Recreación Física, despliegan un patrullaje permanente y tienen agentes apostados cada cierta distancia dentro del recinto.

Así lo explica el encargado de la seguridad, primer teniente de la Fuerza Aérea, Érick Marmolejos, quien destaca la protección a los visitantes.

Según él, la seguridad está formada por un grupo mixto de militares y policías, y por un patrullaje constante que recorre el lugar. Además, agentes de inteligencia se infiltran en grupos deportivos y vigilan el parque vestidos de civil.

Marmolejos resalta que ha tenido muy pocos inconvenientes en sus labores de proteger a la gente.

Señala que cuando ven un individuo con perfil sospechoso, hablan con él de forma cortés, le requieren documentos y, si no los presenta, lo acompañan a salir del recinto.

Juan Vegazo da testimonio de la labor de las autoridades. Así pues, resalta que camina todos los días en la mañana y que lo hace confiado en la protección desplegada.

Durante sus años de esparcimiento en el parque, solo ha enfrentado un simple incidente. Hace unos meses que un chico se le acercó y le pidió que le prestara su celular para hacer una llamada. Cuando se lo prestó, el chico salió disparado, por lo que aquél tuvo que salir tras él, vociferando «un ladrón, un ladrón, agárrenlo».

Otras personas que estaban cerca detuvieron al jovencito, quien solo dijo: «Disculpen que era jugando, era jugando». La cosa no fue peor y Vegazo recuperó su aparato telefónico.

Deportes y diversión. Docenas de niños agrupados en la Liga de Fútbol Peralta, practican ese deporte con deleite y pasión.

Según Vladimir Peralta, encargado de la liga, esta reúne alrededor de 100 menores que compiten con otras. Explica que el propósito es captar a los niños desde temprana edad (cuatro años), pulirlos en la cantera y desarrollar sus habilidades futbolísticas.

Resalta la ayuda del Ministerio de Deportes en materia de útiles deportivos, canchas y otros aspectos.

«Me encanta el fútbol porque es un deporte de tácticas», dice Lucas Pablo, un delantero de apenas ocho años. En tanto, otros expresan una elevada aspiración: la de ser como Lionel Messi, el famoso jugador argentino.