Miralba Ruiz quiere convertir en realidad el sueño de ser madre

Miralba Ruiz quiere convertir en realidad el sueño de ser madre

Por REYES GUZMÁN
La vida de una mujer responsable se divide entre el trabajo y el hogar, entre los sueños y la realidad. Miralba Ruiz es una mujer de éxitos y su participación en televisión y como maestra de ceremonias le dan el título de excelente profesional.

Dos metas por concretarse están en el camino de la realización: ser madre y entrevistar en la línea del ser humano, no del político, al presidente Leonel Fernández. No es mucho pedir, pues Dios le da la dicha de ser esposa feliz y es amiga del mandatario.

«Para sentirme realizada quiero ser mamá. Me falta tener un hijo para darle amor, cuidado y verlo crecer. En el aspecto laboral, deseo hacerle una entrevista al hombre que nació y creció en Villa Juana. Hablar no como presidente, sino como el hombre sencillo que salió de ese popular sector».

Nada es difícil y ya se lo ha comunicado al Presidente. Ahora sólo espera la oportunidad, el sí, para con micrófonos y cámara conversar de cara a los televidentes.

Concurso de belleza

En dos ocasiones se ha comentado que quienes comparten la conducción con Miralba en el concurso Miss República Dominicana Universo, quedan por debajo de su veteranía. Ella desmiente esa afirmación y expresa que con Sergio Carlo y Anthony Álvarez logró buena química.

«Ambos son profesionales y lo hicieron bien. Quizás por yo haber trabajado en Telemicro y hacer las traducciones de los concursos tenga un poco más de desenvolvimiento, sólo eso, porque conozco el proceso y cómo se va desarrollando. Sergio es muy bueno y Anthony igual».

Tener experiencia en los concursos le facilita la conducción, por eso los comentarios siempre han sido positivos.

No mujer de escándalos

Miralba Ruiz se gana la admiración de los demás porque nunca protagoniza escándalos. No le gustan las polémicas, sino concentrarse en su programa «Muy personal» y cada semana presentar lo que considera que es óptimo para su público.

Ni calendarios ni excesos, sólo lo simple para un merecedor respeto y admiración. Cree que su deber es cuidar la calidad del programa, para que los anunciantes confíen en la proyección de sus productos.

«Muy personal está bien y queremos que esté mejor. Laboramos para que sea así, para que tenga siempre el respaldo de los televidentes y de los patrocinadores», concluye.

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