Las constantes horas de lectura y los consejos de su madre, Paciencia Ramos, sobre lo importante que es hablar correctamente, le allanaron el camino a Miralba Ruiz para convertirse en una exitosa comunicadora.
Es por eso que la conductora de Muy personal cree que sin proponérselo, las exigencias de su madre, que es profesora, y su familia, la fueron preparando para lo que me tocó vivir.
Mi mamá me obligaba a leer todos los días cinco o diez páginas del libro que yo quisiera. Ella siempre me decía: ven, hay que pronunciar correctamente, relató.
Su buena dicción y su preparación le abrieron las puertas de este medio, al que ingresó en 1997, contratada por Telemicro. A pesar de los vaticinios de su padre, José Ruiz, de que sólo duraría tres meses en la capital, la joven vegana demostró que tenía madera para superar los obstáculos; como lo demuestran los 12 años que cumplió en ese medio.
Todo el que comienza se enfrenta a muchas adversidades, pero yo nunca dudé de cualidades como mi preparación y mi capacidad de trabajo. No le tengo miedo a acostarme a las 5:00 de la mañana o a amanecer para sacar un producto con la calidad que yo quiero que la gente lo reciba. No creo en la vía fácil; el que escoge esta forma tiene muchas posibilidades de quedarse en el camino y yo siempre he sabido que ésta es una carrera de resistencia, no de velocidad, afirma Miralba.
Satisfacciones e ingratitud. Desde que ingresó a la televisión, Miralba se siente satisfecha y orgullosa del trabajo que viene realizando. Una de esas cosas que la llenan de gozo y que le indican que vale la pena seguir es que ha puesto en el tapete temas como el de la obesidad, que se creía que no llamarían la atención.
Sin embargo, no todo lo recibido ha sido satisfacción, ya que este es un medio muy ingrato.
Me he llevado decepciones y golpes. He tenido que dejar atrás amistades muy queridas y lugares muy apreciados, porque veo que en ese lugar o con esa persona no voy a avanzar lo que yo quiero, y eso duele. Crecer duele, tanto emocional como físicamente. Algunos de esos golpes han sido duros, pero no tan fuertes como para quitarme la voluntad de seguir hacia adelante.
Retos. Con una visión crítica del medio en el que trabaja, Miralba señala que a la televisión le falta gente que se arriesgue.
Hay que pensar en más locuras para que la televisión deje de ser menos cuadrada y que los programas no sean tan parecidos, porque el contenido parece ser el mismo, precisa.
No a las cirugías. Hace tiempo que Miralba se planteó la idea de aumentarse el pecho o hacerse una liposucción, pero después desechó el planteamiento.
Me puse a pensar si los riesgos que una toma valían la pena. Puse todo en una balanza y vi que la cirugía es una vía de escape rápido, concluyó.
Cuestión de peso
Sale del programa
Cuando habla de este espacio, a Miraba Ruiz se le nota lo bien que se ha sentido en este proyecto, aunque recientemente anunció que lo deja para dedicarse a otros programas de temporada. Afirma que desde que Cuestión de peso llegó a sus manos se enamoró del proyecto y ha sido un privilegio trabajar en él dos veces.
Dijo que renunciaba al reality por entender que sus viajes y aportes, entregando al público y patrocinadores un producto de altos estándares, terminan en esta temporada. He decidido vender mis acciones a la empresa MarKar Media que desea seguir una nueva temporada del reality, y le deseo la mejor de las suertes.