Mirando al Sur

Mirando al Sur

Acercamiento a la migración  desde el arte que se ha presentado  en varios países de Centroamérica, esta muestra itinerante y multidisciplinaria llega al Centro Cultural de España en Santo Domingo.

El movimiento es el punto de partida. El trasiego de un lugar a otro en busca de una realidad que nos elude. Pero, a veces, al viaje lo define su trayecto y no su fin, su punto de llegada. Porque el desplazamiento nunca es lineal, sino multiforme: va trazando en el camino bucles, espirales, zigzags, giros elípticos y circulares.

Por eso al final, una vez se ha alcanzado el destino propuesto, el sujeto se percata de que el cambio no solo ha sido físico, sino que se ha producido a la vez un trastrocamiento de otro orden o categoría, de otra naturaleza más honda y vital.

¿Qué sucede en el trayecto? ¿Qué ocurre con las huellas visuales del trasiego en esos espacios intermedios? ¿Qué nuevos imaginarios se van generando en cada paso, en cada empuje migratorio?

Estas son algunas de las preguntas que nos plantean los artistas de la muestra Mirando al Sur, que presenta el Centro Cultural de España en Santo Domingo con la intención de forjar una visión más amplia del fenómeno y, por qué no, del drama de la migración.

Utilizando distintos medios de producción -fotografías, instalaciones, objetos y videos-, trece artistas centroamericanos indagan través de los lenguajes metafóricos del arte los distintos efectos que cobra el tema de las migraciones sobre los sujetos y las sociedades, generando espacios autonómicos de reflexión, donde el diálogo entre el autor y el espectador no se limita al mensaje, sino que es complementado por otros factores o variables de igual complejidad y envergadura.

“Las obras que conforman esta muestra no se basan por lo tanto en declaraciones políticas, no aspiran a motivar activismos o enunciar soluciones. Sí son obras que, con los lenguajes particulares del arte contemporáneo, confieren pausas sobre una realidad densa, compleja e inaprensible”, advierte Rosina Cazali, curadora internacional de la exposición.

Hábil con las palabras, Cazali prosigue y va directo al centro, al meollo del asunto: “Esta exposición no refleja el impedimento inscrito de manera literal en aquel muro situado en el Norte (hace referencia al muro construido en la frontera entre Estados Unidos y México).

Estas obras van más allá de ese enunciado monumental. Lo que hacen es indagar en esos territorios generalmente intangibles “donde –según Manuela Camus- también estamos poniendo muros”.

Los artistas participantes en la colectiva son: Betsabé Romero y Miguel Ángel Madrigal, de México; Regina José Galindo, Ángel Poyón y el Grupo La Torana, de Guatemala; Ronaldo Morán y Dalia Chévez, de El Salvador; Adán Valecillo, de Honduras; Patricia Belli y Ernesto Salmerón, de Nicaragua; Lucía Madriz, de Costa Rica; y Donna Conlon, de Panamá.

El punto de partida

La muestra Mirando al Sur, que ocupa actualmente todas las salas de exhibición del Centro Cultural de España de Santo Domingo, y que se extenderá hasta el sábado 17 de abril, surge como un proyecto de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), en el que participan los Centros Culturales de España en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Miami y ahora República Dominicana.

La pretensión de la misma es  lograr  establecer un diálogo y una reflexión en torno a las repercusiones de una actividad humana cada vez más constante y poco estudiada desde el punto de vista cultural.

Poco a poco, y en su trayecto por las salas de exposiciones de los Centros Culturales de Centroamérica, Mirando al Sur se ha ido consolidando como un espacio legítimo de estudio, discusión y difusión del fenómeno migratorio, generando un impacto más allá del contexto para el cual fue concebido en un principio.

La calidad del debate y de las piezas artísticas que conforman la muestra ha conquistado el elogio tanto de la crítica especializada como del público en general.

La exposición itinerante se ha convertido a la larga en su propio objeto de análisis, trazando bucles, espirales, zigzags, giros elípticos y circulares en su trasiego migratorio por los distintos países.

“Esta muestra regresa a las raíces de la narrativa de las migraciones pero provocando una segunda mirada, insistiendo sobre los lugares donde éste inicia y se genera, a partir de expectativas monumentales y realidades frágiles”, dice Rosina Cazali. 

Y agrega: “Como contraposición a las discusiones recurrentes  generados por instituciones que han centrado su interés en el fenómeno y su tránsito hacia el Norte, Mirando al Sur es una exposición que aprovecha el circuito de la Red de Centros Culturales de España en la Región, además de las estructuras tradicionales de exposición en itinerancia, para situar nuestras miradas sobre una conjunción de obras que, a pesar de que deberían de sumarse de manera natural, es difícil encontrarlas en el mismo escenario”.

Al final, todo viaje tiene un único destino: uno mismo. Mirando al Sur es por lo tanto, como explica Cazali, “un verse a sí mismos, pues el sentido del viaje también define un tránsito existencial, un extravió individual y social”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas