Mirarse en el espejo

Mirarse en el espejo

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
El estado de Montana tenía la segunda economía de los Estados Unidos: minería, pesca, foresta, cacería, producción agrícola y pecuaria; mantenían un excelente ritmo de producción, generación de empleos, riqueza y bienestar.

La sobreexplotación, la falta de planeamiento y el dejar hacer de autoridades y pueblo, trajeron como consecuencia el empobrecimiento de la zona. Hoy día, Montana ocupa el penúltimo lugar en la lista de las economías de los estados de su país.

Lo ocurrido en Montana ocurre y se parece a lo que ocurre cuando no hay cuidado y control en la explotación de los recursos.

Cuando los capitalistas se retiraron debido a pobreza de las vetas, altos costos de producción para explotar lo que quedaba de riqueza, necesidad de renovación de equipos, descubrimiento de minas con mayores reservas y mayor eficiencia en los procedimientos de obtención de los minerales, dejaron los huecos, los túneles vacíos y la contaminación propia de los químicos, de la explotación a cielo abierto de vetas para obtener oro con sulfuros, el desbordamiento de piscinas de retención de sulfuros que penetran los suelos y alimentan con veneno las aguas subterráneas, con el consiguiente empobrecimiento de los suelos: salinización etc.

La deforestación, la degradación de los ríos, la caza, la introducción indiscriminada de especies extrañas, tanto de animales y peces como de especies arbóreas, contribuyó a que la degradación del ambiente fuera más rápida.

Forasteros ricos descubrieron la belleza del entorno, la calidad de las aguas de los ríos, el aire puro de las montañas, la hermosura de sus valles y paisajes, la pesca y la cacería e iniciaron un proceso de compra de tierras para construir casas y cabañas para descansar y disfrutar de su tiempo de ocio.

Otros encontraron que es buen negocio alejarse del burbaque de las ciudades: contaminación humana y ambiental, densidad del tránsito, atropellamiento de la vida por la rapidez, por la inmediatez, en fin, el deterioro de la calidad de vida que se sufre en las grandes concentraciones humanas.

Ante la depauperación de los recursos naturales y los altos precios que pagan los forasteros por la tierra, muchos lugareños prefieren vender antes que continuar con la agricultura y la crianza de ganado.

La mayoría de los recién llegados son hedonistas con suficiente riqueza como para sólo ir a Montana en temporada de caza de aves, de ciervos, de pesca.

Ya los ríos, degradados al máximo, producen muy pocos peces y las nuevas especies han eliminado las nativas.

Los recién llegados no aman las costumbres, la cultura de los lugareños formada por largos años de vida en comunión con la tierra, con el ambiente con la floresta, con los animales y peces, con los paisajes.

Jaired Diamond, en una excelente obra titulada “Colapso”, informa, analiza y denuncia cómo se han destruido economías y civilizaciones, por el manejo abusivo y descontrolado de los recursos naturales.

Aquí tenemos algunos ejemplos visibles de sobreexplotación de bosques húmedos y secos en la zona del suroeste, despoblado, seco, con tierra salinizada, degradada, aparentemente improductiva mientras las aguas del Yaque del Sur se pierden inundando a Jaquimeyes y Palo Alto y la desidia de todos los gobiernos aún no construye la presa de Monte Grande para regar todo el valle de Neiba y prevenir las avenidas del río.

Jarabacoa, Constanza, La Colonia (Cambita), San José de Ocoa y las montañas que circundan el valle de Villa Altagracia, se llenan de casitas de veraneo para solaz de unos y en perjuicio de aguadas, tierras de vocación forestal, agrícola o ganadera.

Sumemos la amenazante explotación de los sulfuros de Cotuí, que además de joder esa zona intenta instalar una planta a carbón para generación eléctrica en Barahona, para beneficio de los capitalistas y algunos funcionarios corruptos.

¿Se ha preocupado algún gobierno, municipal o nacional, por detener el uso de tierras agrícolas para la construcción de casas?

¿Se ha preocupado algún gobierno, municipal o nacional, por mantener y recuperar la calidad de las aguas de los ríos?

¿Se ha preocupado algún gobierno, municipal o nacional, por regular la disposición de elementos contaminantes que se vierten en ríos, en el mar o en improvisados depósitos a cielo abierto?.

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