POR TANIA HIDALGO
Miriam Brito, condenada a 20 años por la muerte de su esposo el empresario arenero José Castro, “volvió a la vida” al ver  cristalizado su sueño de pasar esta Nochebuena con sus cinco hijos, tras ser favorecida por el presidente  Leonel Fernández,  con un indulto. 

Brito abandonó el pasado lunes 24 a las 6:00 de la tarde el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres, en San Cristóbal, visiblemente emocionada.

Aprovechó la ocasión para agradecer a Dios, al Presidente de la República, al procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña por agilizar la ejecución de la disposición y a las organizaciones que le respaldaron durante todo el proceso. 

El 13 de mayo de 2006, Miriam Brito   fue condenada a  20 años de prisión por el asesinato de  su esposo  el 26 de noviembre de 2003 en la habitación de su residencia, ubicada en Madre Vieja Sur, San Cristóbal.

Por el hecho, se le impuso también una condenada de 30 años de prisión a la doméstica Deydania González, quien se encuentra prófuga.

Según se estableció en las pesquisas realizadas por las autoridades, Brito y sus hijos fueron víctimas de constantes agresiones por parte del empresario arenero. La pareja procreó cinco hijos;  José  Manuel, Ariel José, Sadam José, Elvira Margarita y Margarita.

Por el hecho fueron condenados también en julio de 2004,  a dos años y un año y nueve meses de prisión, respectivamente, dos de los vástagos de la pareja que en ese entonces tenían 15 y 16 años de edad.

En los 19 años que vivió con su marido, Brito interpuso 117 querellas por agresión intrafamiliar, pero nunca consiguió que el Estado la protegiera.

El decreto 705-07, en su artículo  dos indica que  en caso de que la indultada incurriera, a juicio del procurador general de la República, en actos de mala conducta antes del  cumplimiento de  la pena que le fue impuesta, ingresará  nuevamente al establecimiento penitenciario correspondiente por orden de dicho funcionario.