BARCELONA.- El diseñador español Antonio Miró abrió una nueva edición de la Pasarela Gaudí, uno de los eventos de la Semana de la Moda de Barcelona, con una colección de hombre y mujer en la que hace guiños a la moda del siglo XX.

Los desfiles de la BCN Fashion Week, que hasta el próximo día 12 presentarán la moda diseñada para la primavera y el verano del 2005, entre ella la de los creadores brasileños Gloria Coelho y Teresa Santos, comenzaron después de guardar un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos en el secuestro de una escuela en Osetia del Norte.

 En el desfile de Miró, que llama ARENA su colección de hombre, destacó el aire tranquilo, fresco y sereno de las propuestas, a lo que contribuye mucho el uso de colores arenosos, pastel, blancos y neutros, y la ausencia del color negro.

Pantalones rectos con toques sastre y piernas estrechas, bermudas con grandes bolsillos de solapa, monos amplios y camisas en tonos pastel con toques de vivo color han sido lo más destacado, aunque su sello de siempre y la esencia de su estilo estaba en las chaquetas, las americanas y los “jacquards”.

 Muy distinta y poco acorde con las propuestas de hombre fueron las de mujer, que arrancaron con unos trajes pantalón de crepe rosa con talles muy altos y chaquetas muy cortas, de aire retro.

El toque “hippy” lo pusieron los vestidos amplios con volantes, puntillas de ganchillo y tul, mientras que los 80 aparecían en detalles como lazos en los cuellos de las camisas y un cierto toque barroco y dorado en medio de la austeridad.

Totón Comella, alma de TCN, que subió a la pasarela después de Miró, ha aprovechado la celebración del año Dalí para hacer un homenaje al pintor y a Cadaqués, escenario de libertad y creatividad desde los primeros años del turismo.

La nueva colección para el verano de TCN, bien cuajada, ha sido también una vuelta a los años 60 y en ella hay minifaldas, camisetas de punto deslavadas, biquinis de cortina, vestidos amplios, túnicas y enaguas, aunque con la sutileza característica de Totón Comella.

El estilismo del desfile -con lazos negros en la cabeza de las modelos inspirados en los que usaba Gala, la compañera de Salvador Dalí, y espardeñas (alpargatas) como las que usaba el artista- ha hecho de hilo conductor de toda la colección.

Los pantaloncitos de los biquinis y los bañadores con grandes escotes también han tenido una clara inspiración de los veranos de hace 40 años.

Pero fueron los terceros en subir a la pasarela, los hermanos Iñaki y Aitor Muñoz, de Ailanto, los que apostaron más fuerte por el movimiento “hippy” de finales de los 60 y principios de los 70, y los que impregnaron más el ambiente de esta época, ayudados por una cuidada selección de música de la época.

Estampados de flores y mariposas sobre fondo negro o blanco, en tejidos de viscosa, ‘voile’ de algodón, muselinas bordadas y troqueladas han compartido protagonismo con aplicaciones de puntilla de ganchillo y bordados, y con calados de prendas de punto.

A lo largo de la semana serán presentadas más de treinta colecciones de jóvenes promesas, con modelos de primera división como Jessica Stam, y nuevas creaciones de diseñadores consagrados como la de hombre de Victorio & Lucchino.

Los demás creadores asistentes son Miriam Ocariz, Agatha Ruiz de la Prada, Josep Font, Esteve Sita Mur, Guillermina Baeza, Hannibal Laguna, Armand Basi, Lydia Delgado, Spastor, Swarovski, Isabel de Pedro, Alberto Tous, Konrad Muhr, Mireya Ruiz, Josep Abril, Javier Simorra, Jota + Ge, Meredes de Miguel, Dolores Cortés, Guitare, Joaquim Verdú, Peter Aedo, Toypes, y Maria Gambina y Miguel Vieira.

Dentro de la apuesta por nuevos talentos están Cecilia Sorensen y Lawhite (Ivonne Cárdenas), Anke Scholder, Carmen March, Cortana, Txell Miras, Cristobal Vidal, Higinio Mateo, Juan Pedro Lopez, Zazo y Brull y NKN FRIK. EFE