Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
El famoso proverbio de Juvenal “mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano) corre peligro en la República Dominicana. La política lo corrompe todo y ahora parece tocarle el turno al béisbol invernal.
Veo con desagrado como los afiches y vallas gigantescas que promocionan a los aspirantes a candidaturas presidenciales han invadido los estadios deportivos y sus alrededores, llevando así un ingrediente indeseado a una fiesta sana que debe estar ajena a las diferencias partidarias de quienes acuden a los juegos.
El colmo de la politización de la pelota lo presencié en el más reciente encuentro entre Licey y Aguilas. Emulando al equipo cibaeño, que cuenta con el simpático personaje conocido como “el aguilita” que anima a sus parciales con gracia y simpatía, el Licey ha ideado un “tigre” muy bonito y mejor bien concebido, pero… con un mensaje político partidista escrito en su espalda, promocionando a uno de los precandidatos perredeístas.
Posteriormente me he enterado de que el personaje con figura de “león” que anima a los fanáticos del Escogido, también lleva impresa en su espalda un mensaje político.
¿Cómo se sentirán los liceístas y los escogidistas que no simpatizan con esa opción política? Creo que esto ha sido una falta de tacto y de delicadeza con la fanaticada, que ojalá se corrija a tiempo y no se convierta en tónica para que otros equipos hagan lo mismo.
Por favor, señores políticos: no le quitemos el encanto al principal pasatiempo de los dominicanos, que es el béisbol. Y a los dueños de equipos les prevengo: no manchen sus nombres por unos centavos más. ¡Guardemos la política para otros escenarios!
