Mis Buenos Días

<p>Mis Buenos Días</p>

POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Clichés literarios
El hombre es un animal de costumbres, dijo un sabio por ahí. y es verdad. Nos acostumbramos a todo y copiamos, por comodidad, más vicios que virtudes.

En materia de escritura, por ejemplo, incurrimos en una serie de hábitos comunes que llegan a tener la categoría de clichés.

En cualquier crónica periodística, y hasta en no pocos libros, nos encontramos con consabidas palabras compuestas, como si fueran inseparables, tales como «la apretada agenda» (parecería que todas las agendas del mundo están apretadas); «la pertinaz llovizna» o «el torrencial aguacero»; «el ardiente sol», «los negros nubarrones» y la «luna plateada».

A nadie hay que explicarle, porque se sobreentiende, que el «vital líquido» es el agua, mientras que el «líquido perlino» es la leche.

Los abrazos parecen ser siempre «fraternales» y las mañanas «esplendorosas». Y nadie ignora que el «noble bruto» es el caballo, «la uniformada» es la Policía, el «pájaro de acero» es el avión y los «amigos de lo ajeno» son los ladrones.

Y aquí termino de aprovecharme, por hoy, de «la mirada indiferente» de los editores de este periódico, antes de que se den cuenta de que estoy escribiendo tantas tonterías.

(r.molina@verizon.net.do).

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