POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Un estudio sobre la deuda pública recientemente divulgado revela que, de acuerdo con el total adeudado y la cantidad de habitantes en el país, cada dominicano debe, al momento de nacer, mil cuatrocientos dólares. Y a medida que transcurre el tiempo y el país continúa tomando más préstamos, esa deuda se hace más onerosa e impagable.

Para justificar esta situación, muchos dicen que el simple hecho de que te presten, indica que el prestamista tiene confianza en tu capacidad para endeudarte y para pagar. También se arguye que es bueno tomar prestado y pagar, para posteriormente tomar prestadas sumas mayores.

Pero si bien es cierto que es bueno disfrutar de una gran capacidad de endeudamiento, no se puede perder de vista la capacidad de pago que también hay que demostrar.

Prudencia, señores. No nos engañemos con los períodos de gracia y los vencimientos a largo plazo. Recordemos que las ventajas de que disfrutamos ahora tendrán que pagarlas nuestros nietos, y nosotros no estaremos aquí para ayudarles.

¿Que todavía tenemos mucha capacidad de endeudamiento? Es posible, pero ¿hasta donde llega nuestra capacidad de pago?
(r.molina@verizon.net.do).