Mis buenos días
El niño escandinavo

<p><strong>Mis buenos días<br/></strong>El niño escandinavo</p>

RAFAEL MOLINA MORILLO
El denominado Centro de Información Gubernamental realiza estupendos “spots” para la televisión, que se suponen ser informativos o educativos, pero que en el fondo son un abierto espacio de propaganda puramente política.

Generalmente se trata de costosos trabajos dirigidos a aplaudir o elogiar las obras que realiza el gobierno. Que tal o cual carretera costó tantos millones, que aquel acueducto se construyó en equis tiempo, que el Presidente de la República visitó aquella comunidad y le prometió un mercado nuevo, que esto y que lo otro.

Estos “anuncios”, muy bien pagados, por cierto, sirven para premiar aquellos programas que son simpáticos al gobierno, y para castigar, con su exclusión, a los que no se suman al carro de la reelección.

Pero de vez en cuando –¡menos mal!- sale al aire un “anuncio” que no es político, como es el caso de una que otra efemérides patria. Por ejemplo, con motivo del Mes de la Patria, se está pasando uno que muestra a un niño subiendo una escalinata que conduce, en el tope, al busto gigantesco de Juan Pablo Duarte, mientras una voz en off recita hermosas e inspiradoras palabras.

Pero ¡nunca falta un pelo en el sancocho! ¿No pudieron los productores del “spot” encontrar un niño auténticamente dominicano, de color indio, pelo crespo y no tan pulcramente vestido como el que aparece en el anuncio? Sin ánimo de denigrar a nadie, ni de restarle dominicanidad al modelo escogido… pero ese niño parece casi un escandinavo, por lo menos, con su tez tan rosada, pelo lacio y ojos brillantes.

En otras palabras, ¡es un niño de papi y mami!, y yo hubiera preferido ver allí a un muchachito trigueño hijo de Machepa.
(r.molina@verizon.net.do)

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