Mis Buenos Días
Proscrito en la vida y en la muerte

<p><strong>Mis Buenos Días<br/></strong>Proscrito en la vida y en la muerte</p>

POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Por sus convicciones contestatarias, pero honestas desde el punto de vista de que, equivocado o no, expresaba aquello en lo que creía, Silvano Lora sufrió en vida los rigores del exilio y la persecución, y ahora padece, allá en las tinieblas de la muerte, de la afrentosa pretensión de algunos para desconocer los méritos de su obra artística.

Parecería que su destino era ese, ser acorralado en todos los planos de la existencia, física y espiritualmente hablando.  

Como notable artista plástico traspasó los linderos del país y mereció más de una vez el reconocimiento internacional. Como político fue consistente y definido en sus ideas y su militancia, cualidad ésta que, por sí sola, le hace merecedor del respeto colectivo, aún cuando no se compartan sus creencias.

No tiene, pues, justificación que su mural en la universidad más vieja de América, un mural de Grandes Ligas, definitivamente de corte revolucionario, haya sido forrado con madera de tal manera que resulta prácticamente inexistente; mientras se devela otro, de un autor de Ligas Menores, con un mensaje político inapropiado para la universidad de marras.

Ha habido ahí, pues, una grave metedura de pata digna de una profunda investigación para determinar y publicar quiénes han sido responsables del desatino. Las autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo están obligadas, además,  a encontrar una solución digna al “impasse” y aplicarla de inmediato. Sin medias tintas, con responsabilidad.(r.molina@verizon.net.do).

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