RAFAEL MOLINA MORILLO
Como con cuentagotas, el gobierno de los Estados Unidos va cancelando visas una tras otra a connotados personajes dominicanos que nunca más podrán pisar la tierra del país más desarrollado del mundo.

Se trata de ex altos funcionarios que, al parecer, se portaron mal durante los últimos cuatro años. Por lo menos, según los parámetros de conducta de los rubios del Norte. Pero si nos llevamos de las apariencias, todo parecería indicar que desde el punto de vista dominicano aquí todo el mundo se ha portado muy bien.

Ninguno de los personajes despojados de visa para viajar a “los países” ha sido molestado por la autoridad local, lo que permite deducir que nadie tiene nada en su contra. Pero los gringos, como son tan periquitosos, se basan en su Ley de Inmigración y se aferran a sus propios conceptos de “complicidad” o “colaboración” para escoger a sus sospechosos favoritos.

Por su parte, en la difícil tarea de devolver la plena credibilidad al sistema judicial dominicano, la Procuraduría General de la República dio un paso importante ayer, al iniciar los interrogatorios a varias personas que en algún momento tuvieron que ver con el desacreditado plan Renove. Este podría ser el comienzo de una nueva etapa de la acción judicial, sin caer en el extremo de la persecución por razones políticas.

Más vale que la Justicia se apure, para que los americanos no le cojan la delantera….