[b]¡Esos economistas![/b]

Alguien ha dicho que los economistas son aquellos especialistas que nos explicarán mañana por qué no sucedió hoy lo que ellos habían predicho ayer. Y estoy por creerlo, porque ¿cuántas veces no nos han anunciado en vano esos señores cómo va a ser el comportamiento del dólar, o cuál será el ingreso per cápita, o cómo resolver el problema de la deuda pública?[tend]

En sus pronósticos financieros tanto se equivocan los economistas al servicio del gobierno como sus detractores. Difícilmente aciertan y por eso se la pasan proponiendo nuevas leyes, medidas heroicas, soluciones que nunca solucionan nada, y tumbos para atrás y para adelante. Mientras tanto, la población siente como día tras día se la va llevando el diablo. Aquellos que tienen la dicha de contar con un trabajo productivo, ya no saben qué hacer para estirar el peso y cubrir sus necesidades más elementales, puesto que todo sube de precio pero los sueldos y salarios permanecen estáticos.

Pero como este es un pueblo muy especial, no falta la nota de humor en medio de tanta angustia. A mis manos ha llegado, como muestra, la siguiente clasificación de los sueldos dominicanos de estos tiempos:

Sueldo cebolla: Lo ves, lo agarras… y te pones a llorar.

Sueldo canalla: No te ayuda en nada, solo te hace sufrir, pero no puedes vivir sin él.

Sueldo dietético: Te hace comer cada vez menos.

Sueldo ateo: Ya dudas de su existencia.

Sueldo mago: Haces un par de movidas y se desaparece.

Sueldo tormenta: No sabes cuándo va a venir, ni cuánto va a durar.

Sueldo humor negro: Te ríes para no llorar.

Sueldo menstruación: Viene una vez al mes y dura 3 días.

Sueldo Walt Disney: Hace 30 años que está congelado.

(Desconozco al autor de estas definiciones, pero apuesto a que no fue un economista!).

(r.molina@codetel.net.do).