Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Hermanitas inseparables
Nunca se habían visto dos hermanitas tan unidas. Estas dos, son realmente inseparables. Me refiero a la señorita Corrupción y la señorita Impunidad. No se sabe cuál de las dos llegó primero, pero lo cierto es que no pueden vivir la una sin la otra.
Aunque están presentes en todas partes, parece que uno de sus lugares favoritos es nuestro bello y soleado país. Aquí se sienten muy cómodas. Nadie las molesta. Se sienten respetadas y cortejadas tanto por la gente llana como por la aristocrática, tanto por civiles como por militares, tanto por funcionarios como por la gente común.
Lo malo es que por donde quiera que van, estas engañosas damitas, haciendo derroche de sus atractivos encantos, provocan desórdenes mayúsculos en las narices de los permisivos espectadores que nos cruzamos de brazos frente a sus desmanes y sus indelicadezas.
Mientras tanto, las voluptuosas hermanitas parecen seguir conquistando corazones cómplices sin que nadie se anime a darles una pela a calzón quitao. Corrupción e Impunidad. ¡Vaya, Dúo Dinámico del Mal! ¡Algún día te deportaremos!
