POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Un sargento y seis rasos
La comisión especial encargada de investigar el tráfico humano que culminó con la muerte por asfixia de 25 ciudadanos haitianos, sólo encontró responsables a un sargento, seis soldados rasos y diez civiles. ¿Y los pejes gordos, dónde quedaron? Porque no me digan a mí que una operación de trata de personas de esa envergadura estuvo planificada y ejecutada por un sargento y seis rasos. El trasiego de haitianos indocumentados, realizado al margen de la ley, es algo sumamente complejo y peligroso, a menos que se cuente con el camino allanado por gente de mucho poder e influencia, fuera del alcance de las manos de la justicia.

Respeto la buena intención del Procurador General de la República y el Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, pero en este caso han pecado de ingenuidad en grado extremo que los ha inducido a precipitarse al entregar el informe de la comisión investigadora al Presidente de la República.

¿Un sargento y seis rasos? ¿Y ahí terminó la investigación? ¡No me hagan reír, que tengo el labio partido!
(r.molina@verizon.net.do).