RAFAEL MOLINA MORILLO
Para bajar el precio de la gasolina
¡¡Podemos hacer bajar el precio de la gasolina a los colosos del petróleo sin tener que renunciar a comprar gasolina!! Esta es la gran noticia que me hace llegar el buen amigo Roberto Liz, y que comparto con todos:

Están empezando a correr augurios de que la gasolina aumentará todavía más hasta llegar a los 1,10 euros el litro (Para la República Dominicana eso sería como RD$160 el galón). Pero la buena noticia es que podemos hacer bajar el precio sólo si nos movemos juntos de manera inteligente y solidaria. Veamos cómo:

Puesto que la idea de no comprar gasolina uno o dos días determinados, más que ser una buena acción contra las compañías, ha hecho que estas se rían de los consumidores, o sea, de nosotros mismos (pues saben que para nosotros se trata sólo del aplazamiento de una compra, y que al final acabaremos pasando por la estación de servicio a llenar), necesitamos un sistema que les haga reír poquísimo, y para lo cual la acción deberá ser ejecutada por muchos y durante un período de tiempo prolongado.

El objetivo es dar un golpe de efecto a los bolsillos de las compañías petrolíferas sin quedarnos solos. Los petroleros y la OPEP nos han hecho creer que un precio que varíe entre 0,95 y 1,00 euros el litro es un buen precio, pero nosotros podemos hacerles descubrir que el precio conveniente es la mitad. Los consumidores hemos descubierto que podemos incidir mucho en las políticas de las empresas, cada vez que decidimos usar nuestro poder.

La propuesta concreta es que, de ahora hasta final de año, NO se le compre más gasolina a dos grandes compañías o marcas mundiales de gasolina, que podrían ser, por ejemplo, la A y la B (en cada país se identificarían las dos más poderosas internacionalmente y mejor relacionadas con los productores). Si dejamos de comprarles, dichas compañías no venderán gasolina, o sentirán una reducción sustancial en su ventas, y así se verán obligadas a reducir los precios para atraer nuevamente a sus clientes. Y si esas dos compañías bajan los precios, las demás compañías también tendrán que adaptarse obligatoriamente para no irse fuera del mercado. De ese modo, todas las compañías estarán haciendo lo que les reclama el mercado. Pero, para conseguirlo, tenemos que ser millones y millones de clientes de A y de B en todo el mundo los que emprendamos esta acción. Así que, esperemos la coordinación, porque no podemos dejar que nos maten de brazos cruzados.

 Este es un mensaje fresco que proviene de Francia, y que ha enrolado ya a unas 200,000 personas y ha sido enviado a otro buen número de personas. Si cada una de estas se adhiere a esta acción y a su vez reenvía este mensaje a…, digamos, unos 10 amigos, y cada uno de estos a otros 10, y cada uno a otros 10 y así sucesivamente, es seguro que la acción surtirá sus efectos.