Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
En su inusitada visita al presidente Fernández, el señor Robert Mueller, director del legendario FBI habló de la lucha antiterrorista que deben librar juntos todos los países, habló de tráfico de drogas y de personas, y también, como era de esperarse, habló de corrupción.
Los que estamos acostumbrados a buscarle cinco patas al gato pensamos que mister Mueller vino a algo más. Y nuestra suspicacia nos conduce a fijarnos en lo que dijo el visitante, en el sentido de que el delito económico de cuello blanco debe ser enfrentado a fondo, de tal manera que los responsables del mismo sean llevados a las cárceles.
Desde pequeños estamos acostumbrados a ver al FBI (Federal Bureau of Investigations) en las películas de detectives o en las novelas policíacas, pero ahora descubrimos su desconocida faceta como portadores de metamensajes de alto nivel.
No es difícil cogerle las señas al fugaz visitante. A buen entendedor, pocas palabras.
