RAFAEL MOLINA MORILLO
Adiós
Compartí hermosos momentos con Luis Enrique Franco, tanto en los años durante los cuales dirigió dignamente el periódico santiagués La Información, como después, cuando ya retirado y con la salud frágil, calentó con su presencia los espacios de su hogar.
Me sumé a quienes más le querían y prontamente me acostumbré a llamarle Enriquito, sin menoscabo del respeto debido. Hicimos viajes juntos en gestiones de libertad de prensa y también libramos juntos una que otra batalla en nuestra propia tierra, por la misma causa. En todo momento admiré su capacidad para asumir posturas firmes y verticales sin perder la ecuanimidad ni sus finas maneras. Fue un perfecto caballero, con la pluma y sin ella.
Con su partida, el periodismo dominicano pierde un valioso soldado y se viste de luto. A sus queridos familiares, vaya nuestra más cálida condolencia. ¡Adiós, Enriquito! ¡Adiós, compañero!