Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Insultante, grosero, indelicado, desafortunado, inexplicable. Todo eso, y más, es lo que ha hecho el equipo del Escogido y ha permitido la Liga Dominicana de Béisbol, al aceptar un burdo patrocinio económico de un producto totalmente inadecuado para un evento dirigido a la familia dominicana como es «la pelota».
Cada jugador del Escogido luce en su espalda el nombre de una de esas marcas de pastillas que supuestamente dan fuerza viril a los hombres para hacerlos más machos. Pero no solo eso, sino que la imagen va acompañada de la palabra, y los locutores de la radio y la televisión, recitan el explícito mensaje publicitario, en forma directa que no deja lugar a dudas, sobre los efectos devastadores que produce la mentada pastilla en las pobres mujeres.
Cuando se mete la pata y se saca a tiempo, se queda bien. Eso dice un refrán. La gente del Escogido y la Liga Dominicana de Béisbol harían bien en reconsiderar el caso, y retirar la propaganda de marras.
No somos santos ni aspiramos a serlo, pero ¡compadre!, a esta gente se les fue la mano. ¿Aceptarán este consejo de buena fe, o nos mandarán a la porra, condenando a todo el pueblo dominicano a tener que soportar la soez propaganda durante los cuatro meses que dura la temporada del béisbol?
