Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
José Octavio Morales es un lector de esta columna que se confiesa no ser un experto en la materia, pero tiene su fórmula para que la nación ahorre combustible sin necesidad de que el gobierno siga tapando hoyos y dando palos a ciegas con medidas que, según él, no tienen ningún sentido.
En el entendido de que donde se gasta la mayor cantidad de combustible es en los tapones (un 60% en Santo Domingo y Santiago), él propone lo siguiente:
A. – Entrenar o reemplazar a los agentes de la AMET, con personas de sentido común, que sepan cuando NO intervenir con los semáforos, pues es consenso de los conductores, que éstos agravan los tapones.
B. – Mantener los semáforos funcionando continuamente, si es necesario proveerlos con inversores, paneles solares y banco de baterías.
C. Exigir a todos los colegios que operen un sistema de colectivización del transporte escolar, que de seguro los padres lo recibirán con agrado. El gobierno a través de la Secretaría de Educación podría hacerlo, si tiene la voluntad.
En cuanto a los vehículos oficiales, habría que implementar la eliminación de la entrega de combustible a granel a los funcionarios, y en su lugar, darles sumas fijas en metálico, como las dietas, que si lo usan, todo bien y sino también, que no tengan que rendir cuenta por esa suma asignada para combustible, pero ¡eso si! que sean fijas, a ver si van a permitir que sus choferes mantengan los vehículos encendidos afuera de los restaurantes durante la espera de horas y horas.
Otra importante medida, según el señor Morales, sería la eliminación total de los impuestos a las fuentes de energía alternativa, y otorgar incentivos fiscales a las empresas ó personas que se embarquen en dichos proyectos.
