La capacidad de endeudamiento de la República Dominicana está agotada, según afirmó un funcionario del Secretariado Técnico de la Presidencia; en el nuevo sistema de seguridad social existe «un gran desorden sin liderazgo», de acuerdo a lo que dijo el superintendente de seguros; la cúpula empresarial, representada por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP)[tend] se enfrenta al Gobierno para pedirle que retire el poyecto de ley que gravaría las exportaciones y que busque otras soluciones para salvar el déficit fiscal; el mayor partido político del país se debate entre la vida y la muerte, en vísperas de una segunda convención que, sean cuales fueren sus resultados, será sin duda alguna fuente de nuevas querellas y divisiones; un funcionario de alto rango de los Estados Unidos Roger Noriega se toma la molestia de visitarnos para decirnos en las narices que nuestra economía «está en un desorden profundo» y darle un jalón de orejas al gobierno para que no queden en la impunidad los fraudes bancarios que han hundido a la República; las empresas distribuidoras de energía anuncian que han registrado una caída en los cobros por el servicio, lo que se atribuye principalmente al aumento de los apagones; el parque Mirador del Sur sufre la amenaza de ser mutilado a cambio de dos o tres milloncejos y dar paso a obras que chocan con el entorno del lugar y desnaturalizan la genial obra urbanística que es ese gran pulmón de la capital; los ingenieros que construyeron las instalaciones para los Juegos Panamericanos celebrados aquí recientemente, están con el grito al cielo porque no hay forma de que el Gobierno les pague más de 1,100 millones de pesos que todavía les adeuda; en programas de televisión y radio que son afines al gobierno y a sus propósitos continuistas, siguen pasándose cuñas propagandísticas innecesarias, pero pagadas por dependencias oficiales, como si al erario público le sobrara el dinero; varias empresas recolectoras de basura someten al Estado Dominicano a la justicia, en demanda de pago de deudas millonarias; la devaluación del peso dominicano, estimada en más de un 130%, es considerada por Marisol Vicens, presidenta de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios, como «la mayor desgracia que los dominicanos hemos enfrentado en los últimos años»; etcétera, etcétera, etcétera.

¡Felices pascuas y próspero Año Nuevo!