Mis buenos días

Mis buenos días

[b]El BSP[/b]

En los últimos tiempos presenciamos una verdadera conmoción en la economía nacional, la cual se refleja, entre otras cosas, en quiebras bancarias, fusiones entre entidades financieras y –por fortuna- el nacimiento y fortalecimiento de nuevos bancos que vienen precedidos de la bien ganada fama de sus promotores.

Ayer me enteré del surgimiento de un banco nuevo, del que no había oído hablar: el BSP. [tend]

Fue en el tradicional almuerzo navideño que los medios impresos del grupo Corripio de comunicaciones ofrecen a los colaboradores externos de sus periódicos y revistas. Entre los asistentes repartí y recibí muchos saludos afectuosos de viejos y nuevos compañeros de faena en este oficio grato e ingrato que es el periodismo, entre ellos el abrazo cordial de Violeta Yangüela, cuya columna publica el diario El Nacional y es reproducida por varios órganos de prensa del continente.

Violeta fue quien me habló del BSP. Es más, me dijo que es un banco creado por ella y que le ha dado magníficos resultados, aparte de que es un banco que no puede quebrar jamás y paga muy buenos dividendos. Su nombre completo es “Banco de Satisfacciones Personales”. Sus activos principales –me confió- son sus hijos, pero también cuenta con amigos de verdad, y sobre todo con los principios en los que ella cree y por los que ella lucha. En ese banco ella deposita, cada día, cuantas experiencias positivas le sucedan, mientras, por el contrario, no acepta créditos ni débitos negativos de ninguna clase, provengan de donde provengan.

Me gustó el banco de Violeta, y le pedí permiso para explotar una franquicia del mismo. Me la concedió y en seguida creé mi propio BSP. Usted también puede inaugurar el suyo. Bien manejado, vale la pena en este país de tantos desencantos, decepciones y desiluciones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas