MIS BUENOS DIAS
De pavos y puercos

MIS BUENOS DIAS <BR>De pavos y puercos

RAFAEL MOLINA MORILLO
No encontraba tema para mi columna de hoy y les pregunté a varios compañeros de trabajo si tenían alguna idea qué ofrecerme, y mejor todavía si se relacionaba con la temporada navideña. Uno de ellos me dijo que escribiera sobre los pavos y los puercos, víctimas seguras de las festividades conmemorativas del nacimiento de nuestro Salvador.

Al principio no le puse caso a tan peregrina idea. Lo primero que se me ocurrió fue que, si fuéramos a protestar por el sacrificio de los cerdos y los pavos en esta época del año, tendríamos que pasarnos la vida entera también levantando la voz en defensa de las vacas, los pollos, los pescados, los chivos y demás animales que comemos a diario, a menos que seamos vegetarianos.

Pero después de pensarlo mejor, me dije: “Bueno, a falta de una estadística confiable, tenemos que admitir que lo que se comete en diciembre es un verdadero pavicidio y puerquicidio, capaz de igualar en libras a lo que se consume en otras carnes en el resto del año”.

Por otra parte –pensé acertadamente- en lo que les cuento a mis lectores mi problema por no haber encontrado un mejor tema, habrán transcurrido varios párrafos, suficientes quizás para llenar mi cometido en cuanto al espacio que suele asignarse a la columna. Y efectivamente, aquí estoy casi terminando, con la satisfacción del deber cumplido.

Vaya, pues, mi gratitud al compañero que, creyendo quizás que se burlaba de mí, me dio tan lúcida idea, así como también a los pobres pavos y puercos que muy pronto se convertirán en deliciosos manjares,  por ayudarme a resolver mi obligación de hoy.

r.molina@verizon.net.do

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