POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Esto no tiene nada que ver con el Código Da Vinci, pero sin embargo podría ser mil veces de mayor utilidad para usted. Para que tenga, primero que nada, una idea de lo que voy a hablarles al final, comencemos por conocer esta historia:

Una mujer, en un centro comercial, se agachó escogiendo carne y cuando volteó su hija de cuatro años ya no estaba. La llamó varias veces, gritando su nombre, sin respuesta alguna. Un hombre que trabajaba en la tienda (llamada Sam’s) anunció por el altavoz que Katie estaba perdida e inmediatamente se fue a un teléfono interno y solamente dijo: “Código Adam”. Inmediatamente, en menos de tres minutos, todas las puertas estaban cerradas.

La pequeña niña fue encontrada cinco minutos después en un baño, con la mitad de su cabecita rapada. Estaba vestida únicamente con su ropa interior. En el piso, junto a ella, había una bolsa de ropa y una peluca. Obviamente, la intención del secuestrador era que ella se viese diferente. Quien haya sido la persona que la llevó al baño, ¡rapó su cabeza hasta donde le alcanzó el tiempo y la desvistió en menos de diez minutos! Al malhechor solo le hubieran bastado cinco minutos más para sacar a la niña, disfrazada e irreconocible, por la puerta principal.

Se acabaron los días en que nuestros pequeños podían correr campantes por todos lados sin que nada les pasara, aparte de molestar a la gente. La niña de la historia se encuentra bien, gracias a que los empleados de Sam’s actuaron rápidamente.

Ahora bien: ¿Qué es el Código Adam? Se le ha nombrado así por el hijo de John Walsh’s, uno de los niños perdidos mas buscados en Estados Unidos, que fue secuestrado y muerto muchos años atrás. El Código se utiliza en todos los Sam’s Clubs y  Wal-Marts para localizar a niños perdidos. Así es como funciona:

Si por alguna razón ha sido separado de su niño dígaselo al empleado mas cercano. El empleado mandará un mensaje de “Código Adam” por el intercomunicador (niño perdido en la tienda con una descripción del niño: altura, peso, nombre, edad, etc.)

Cuando ese anuncio es escuchado, todas las puertas deben ser cerradas y resguardadas inmediatamente, para que nadie salga. A cualquier empleado al que le es comunicada la pérdida de un niño debe dejar inmediatamente lo que esté haciendo para ayudar a la notificación de pérdida. Esto continuará hasta que el niño sea encontrado. Si el niño no es hallado dentro de un tiempo razonable, la policía será notificada y efectuarán una búsqueda de pasillo por pasillo.

En estos tiempos en que la delincuencia gana terreno en la República Dominicana, talvez sea bueno que los grandes y medianos centros comerciales adopten el Código Adam para tranquilidad de los padres que van de compras con sus hijos. No sería una mala idea. Mientras tanto, mantenga a su hijo a la vista y no lo descuide ni por un momento.

 (r.molina@verizon.net.do)