MIS BUENOS DÍAS
El culto a la personalidad

MIS BUENOS DÍAS <BR>El culto a la personalidad

RAFAEL MOLINA MORILLO
Hace algunos días escribí en este mismo espacio algo sobre la costumbre de los funcionarios dominicanos de colgar una foto grande del Presidente de turno en el lugar más preponderante de sus oficinas.

Me preguntaba yo si no sería más simbólico y más institucional poner un retrato de los Padres de la Patria o de algún otro prócer señero de nuestra historia, o una pintura representativa del Escudo Nacional, en vez de la fotografía presidencial que, quiérase o no, siempre tendrá un ligero olor a lambonismo.

Sale a flote ahora un conflicto de intereses entre distintos sectores del peledeísmo mezclados con algunas agencias publicitarias, que se disputan el pastel de la confección de miles de fotos del Presidente Fernández para distribuirlas en las oficinas públicas. Desde luego, se trata de un negocio, y parece que muy bueno.

Se dice -no lo he podido confirmar- que el propio Presidente autorizó la que será foto oficial, para regarla por todo el país. ¿Cuántas copias? ¿A qué precio? ¿Será obligatorio colgarlas en lugar visible? No tengo las respuestas, pero no es difícil imaginarlas.

Recuerdo que cuando Trujillo vivía, a un extranjero avivato se le ocurrió la lucrativa idea de confeccionar miles de placas doradas con una inscripción que decía: «En esta casa Trujillo es el jefe». Cada placa se vendía y ¡ay! del que se negara a comprarla y a colocarla en el frente de su hogar.

Cualquier parecido es pura coincidencia.

—————
r.molina@verizon.net.do

Publicaciones Relacionadas

Más leídas