MIS BUENOS DÍAS
El presente no está hipotecado

MIS BUENOS DÍAS <BR>El presente no está hipotecado

RAFAEL MOLINA MORILLO
Tu experiencia, en cualquier instante, es un reflejo de tu mente en ese momento. Lo que tú creas y entiendas en tu interior, es lo que que experimentas en el exterior.

La gente cree que las cosas externas de hoy son el resultado de las cosas externas de ayer. Piensan que lo que les ocurra el sábado, es consecuencia de algo que hicieron, digamos, el lunes, o por lo menos -en el caso de los estudiantes de la Verdad-, creen que es el fruto de la forma en que pensaron el lunes.

No es así. Lo que te ocurra el sábado es consecuencia de lo que piensas el sábado, así de simple, y no de lo que has pensado el lunes o el martes, o en cualquier momento anterior en tu vida. Lo cual significa que si piensas correctamente el sábado, el sábado debe ir bien, independientemente de lo que pueda haber sucedido antes.

Los pensamientos del sábado pueden ser el resultado de sucesos anteriores; sin duda, eso es lo que ocurrirá si no haces nada al respecto. Pero si cambias los pensamientos del sábado -y tú eres capaz de hacerlo-, entonces las experiencias del sábado pueden ser armoniosas y satisfactorias.

Supongamos que el lunes recibes una mala noticia, que te causa una sensación de depresión y temor (el lunes). Tu prevés consecuencias trágicas en el futuro inmediato. Tal vez el golpe lo debes recibir el sábado. Cuando llega el sábado, estás pensando que tendrás problemas, y recibes, en efecto, el golpe. Pero es el pensamiento negativo del sábado el que origina el contratiempo, no el suceso del lunes, ni siquiera el temor del lunes. Por supuesto, todo el mundo piensa que el infortunio del sábado se debe a algo que ocurrió el lunes o antes del lunes, pero el mundo se equivoca. No hay una relación de causa y efecto del exterior al interior, sino del interior al exterior.

Cada día es una vida nueva. Cada momento, en realidad, es una vida nueva. Lo que llamamos recuerdos son, en realidad, pensamientos actuales. Lo que llamamos previsiones son, en realidad, pensamientos actuales. Nadie ha vivido jamás en ningún momento que no sea el presente. Saber eso es la puerta hacia la libertad.

«Este es el momento favorable, éste es el día de la salvación» – 2 Corintios 6: 2.

(Emmet Fox, contribuído por Agustín Pimentel)

r.molina@verizon.net.do

 

 

 

 

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