Mis buenos días
Pa’lante y pa’trás

Mis buenos días <BR><STRONG>Pa’lante y pa’trás</STRONG>

RAFAEL MOLINA MORILLO
Primero fue la oleada de opiniones favorables a ese “gran paso de avance institucional y jurídico” que culminó en la aprobación, promulgación y puesta en ejecución del nuevo Código Procesal Penal, que puso fin al obsoleto y atrasado “código viejo”, como se le llama ahora a la napoleónica pieza por la que nos hemos regido durante varias décadas.

Pero de pronto  soplan vientos diferentes. Ahora, como si hubiera sonado una clarinada para que todos le “caigan encima” al nuevo código, llueven las críticas a la pieza que tantos defensores tuvo hasta hace pocos días. Que el código favorece a los delincuentes, que los fiscales no lo entienden, que la Policía no hace su trabajo, que la ciudadanía se siente insegura, que patatín, que patatán.

¡Pero bueno! ¿Y todo eso no se discutió en el Congreso Nacional, con vistas públicas y todo, con la participación de juristas y abogados de reconocida capacidad y solvencia profesional?

Si lo que falta es una Policía judicial y técnica, lo que hay que hacer es crearla. Si hace falta un Ministerio Público mejor preparado, aboquémonos a prepararlo mejor. Si los jueces no conocen bien el nuevo código, sometámoslos a intensivos cursillos de entrenamiento. Pero no paguemos con el pobre código nuestra incapacidad para hacer bien las cosas, desde el principio.

Algo parecido sucede con las nuevas leyes de seguridad social. Costó un trabajo enorme crear un sistema que favorezca a las grandes mayorías de la población en materia de seguridad social, y ya se habla, antes de poner ese sistema a funcionar, de modificar las flamantes leyes y retroceder de nuevo, como el cangrejo.

Un paso para adelante, y un paso para atrás. Ese parece ser el destino de nuestra sociedad.

(r.molina@verizon.net.do)

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