MIS BUENOS DIAS
Póngase claro, Presidente

MIS BUENOS DIAS <BR>Póngase claro, Presidente

RAFAEL MOLINA MORILLO
No salgo de mi sorpresa ni de mi asombro al leer y releer las declaraciones atribuídas al vocero oficial del Gobierno sobre la forma en que se pretende manejar las informaciones oficiales en lo adelante.

Sorpresa y asombro provoca la afirmación del funcionario, Roberto Rodríguez Marchena, cuando anuncia que las informaciones que ofrezca el Gobierno no fluirán con la rapidez que esperan los medios de comunicación, porque serán “administradas” para no preocupar a la ciudadanía con noticias inoportunas. En primer lugar, ¿quién ha dicho que las noticias pueden ser administradas por ningún poder del Estado? ¿De dónde le viene a nadie la facultad de decidir lo que todos los ciudadanos tienen derecho a saber? En segundo lugar, las noticias son oportunas o inoportunas, pero el pueblo tiene todo el derecho de conocerlas tan pronto se producen, sin que nadie tenga que pasarlas por un cedazo de censura previa con el pretexto de su “oportunidad”.

Dice el vocero gubernamental que se hizo un estudio mediante el cual se determinó que la impertinencia y el escándalo producen malestar en la población. Entonces (agrego yo, a manera de interpretación) el Gobierno se convierte en censor para determinar de antemano cuáles informaciones van a molestar a la población y cuáles no. Y sólo éstas serán dadas a conocer.

Estimo que, no solamente la prensa nacional, sino la ciudadanía en general, deben rechazar enérgicamente las pretensiones anunciadas por el vocero oficial del Gobierno, porque las mismas entrañan un total desconocimiento del derecho que todos tenemos de accesar libremente a las noticias, buenas y malas, sin que nadie tenga que filtrarlas antes y decirnos cuáles nos convienen y cuáles no. Así como sin democracia no hay libertad de prensa, sin libertad de prensa no puede haber democracia.

Si relacionamos este episodio con las medidas restrictivas al libre ejercicio periodístico que viene imponiendo la Dirección de Prensa de la Presidencia cada vez que el presidente Fernández sale de viaje, tendremos ante nosotros un cuadro ominoso que debe ser aclarado. Si se trata sólo de simples metidas de pata de funcionarios más papistas que el Papa, bien haría el Jefe del Ejecutivo en desautorizarlos y dejar limpia su imagen de hombre respetuoso de la libertad de prensa. De no hacerlo, quedará una nebulosa de dudas en su entorno.

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r.molina@verizon.net.do

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