RAFAEL MOLINA MORILLO
No es que me alegre porque hayan condenado al ex diputado Guillermo Radhamés Ramos García por el delito de introducir extranjeros ilegalmente en el país, pero considero como un rayito de luz y esperanza el hecho de que la Justicia, en este caso, haya actuado por encima de las presiones políticas.

No crea el ex legislador que abrigo ningún sentimiento hostil hacia su persona, que no conozco sino en fotografías. Por el contrario, lamento que cualquier persona se encuentre en una situación tan difícil como la que él atraviesa ahora. Pero de haber quedado en la impunidad este suceso tan escandaloso como obvio, hubiéramos sido muchos los desencantados.

Hay que rescatar o reafirmar la fe en la Justicia y respaldar todo paso que nos aleje de la impunidad y de la corrupción. Que no se diga ahora que el caso del ex diputado tiene motivaciones políticas, porque ese cuento nadie lo va a creer. Es mejor que vayamos acostumbrándonos a que el que la hace¼ ¡la paga!

r.molina@verizon.net.do