Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
La reelección es mala por donde quiera que se la mire. Estamos a más de tres años de distancia de las próximas elecciones presidenciales, y ya están apareciendo los grupos de calentamiento que abogan porque el actual presidente se reelija y dure en el Palacio Nacional hasta el año 2012.
De hecho, podría interpretarse la aparición de esos grupos como una campaña electoral anticipada que ha de ir in crescendo con el paso del tiempo, hasta hacer invivible el clima de nuestra agitada isla, con micromítines por donde quiera que se mueva el jefe del Ejecutivo.
Naturalmente, el único que puede aprovecharse de esta coyuntura es el actual inquilino de la casa de gobierno, gracias a que la poca visión política de su antecesor le acomodó la Constitución para que se quede ocho años en el poder, legítimamente.
Mientras tanto, ya se vislumbra el debate que sostendrán quienes piensan que el texto constitucional no permite que Hipólito Mejía vuelva a postularse para la presidencia, versus los que opinan que sí. Tarea segura para la Suprema Corte de Justicia, que deberá, en su momento, emitir su opinión la definitiva- sobre tan espinoso caso.
Lo cierto es que, no obstante encontrarnos en el umbral de los comicios congresuales y municipales del 2006, ya hay quienes tienen su mente puesta en el 2008. ¡Qué previsores somos, para algunas cosas!
