Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Tengo la ligera sospecha de que la sugerida disposición de que los vehículos dejen de circular un día a la semana, dependiendo de que el terminal de sus placas sea par o impar, no va a ser implementada.
Ello así por las difíciles situaciones que necesariamente se presentarían a lo largo y ancho del país, con las consiguientes ausencias en los centros de trabajo y en las escuelas y las correspondientes paralizaciones de las actividades productivas en general, al no poder acudir mucha gente a los lugares donde debe estar. Todo esto se agrava con el insuficiente servicio de transporte colectivo que padecemos.
Muy simpática estuvo la caricatura que publicó ayer El Nacional en su portada, que mostraba al Presidente de la República impedido de movilizarse los miércoles en su automóvil placa No. 1, o sea impar. Al chiste podría agregársele que la mitad de los Secretarios de Estado y demás funcionarios con placa oficial, dejaría de trabajar los miércoles y la otra mitad los jueves. Porque hay que suponer que los que están en la administración pública deben dar el ejemplo a la población civil¼
Por suerte, hasta ahora la idea de las placas pares y nones no es más que eso: una idea. Todavía hay tiempo para sopesarla bien. Vale la pena que se piense.
