RAFAEL MOLINA MORILLO
Estos días han estado cargados de temas pesados: ciclones, automóviles robados, uniformes manchados, edulcorantes de maíz peligrosos, rebatiñas de empleos públicos, fotos presidenciales oficiales, parques nacionales mutilados¼.

Es oportuno, tal vez, hacer un paréntesis y buscar motivos para sonreír. Como, por ejemplo, estas ingeniosas frases que me han llegado sin saber quién me las envía:

* Me emborraché para olvidarte, ¡pero ahora te veo doble!

* Un día estaba en mi cama viendo las estrellas cuando de repente me pregunté… ¿Dónde diablos está el techo? * Voy a escribir algo profundo… Subsuelo. * Intenté suicidarme y casi me mato. * Si la montaña viene a ti… corre porque es un derrumbe. * No soporto a las personas que no dan la cara… (anónimo). * Dos cosas que odio: el racismo y el negro de la esquina.

* No hay opiniones estúpidas… sino estúpidos que opinan.

* Cuando el río suena…  se ahogó una orquesta.

* * Una persona es atropellada cada 5 minutos… ¿Cómo se las arregla para aguantar tanto??

* Antes de morir… prefiero la muerte.

* Existen 2 palabras que te abrirán muchas puertas… jale y empuje.

* El que ríe el último piensa más lento.

* No veo la hora de irme. (Un ciego)

* Antes era indeciso… ahora no sé.

* De cada 10 personas que ven la televisión… 5 son la mitad.

·  * Trabajar nunca mató a nadie pero… ¿Para qué arriesgarse?

* Te he dicho 100 mil millones de veces que no soy exagerado! * El 67% de las estadísticas son falsas…

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