Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Es bien sabido que los aficionados al juego de dados denominado carabina llaman patas a los puntos o tantos que se anotan a medida que van avanzando en su puntuación. Por extensión, suele decirse Anótate una pata cada vez que reconocemos algún logro alcanzado por nuestro interlocutor.
Con toda justicia y sin ánimo politiquero podemos decirle al síndico del Distrito Nacional: Anótate una pata, Roberto, por los resultados logrados en el paseo Mirador del Sur.
El trabajo de limpieza en el farallón y sus alrededores es encomiable. La siembra de árboles en la reata central de la avenida, también. La labor de vigilancia, con participación de la Policía Nacional, inspira seguridad. Y los trabajos de mantenimiento permanente están a la vista.
Lo que falta ahora es la cooperación ciudadana para preservar esa riqueza que es el Mirador, incluyendo desde luego la obra completa del Paseo de los Indios.
Vasos plásticos usados, papeles, botellas vacías y
otras formas de basura quieren empañar el gran
esfuerzo del Ayuntamiento. Un poco de civismo de los usuarios, por favor, para no perder ese privilegiado rincón de la capital.
