Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Siempre he creído en el derecho que tengo para replicar conceptos o actuaciones con las que no estoy de acuerdo. Y del mismo modo, en el derecho de los demás a replicarme a mí cuando no estén contestes conmigo.
Por eso publico a continuación, con gusto, la reacción del Embajador Radhamés Batista, presidente Consejo Nacional de Fronteras, ante mi reciente columna sobre el creole que hablan los haitianos y que a mi juicio los dominicanos deberíamos aprender. Dice así el embajador:
Leí con atención su columna del pasado jueves 30 de agosto del año en curso, titulada Creole, y en la misma no encuentro ninguna referencia a mi real posición que no es el uso del idioma creole en un programa televisivo sino, la difusión en todos nuestros hogares a través de dicho programa de la bandera y símbolos haitianos, donde colocan un mapa de fondo en el cual la isla entera es Haití, y el nombre de dicho programa es: Estado sin Fronteras, lo cual es lo que desean quienes pagan dicho programa.
Estoy de acuerdo con usted en el sentido de que se debe enseñar creole a pesar de que no es un idioma, ni tampoco tiene gramática lo que le resulta un impedimento para quienes lo hablan de poder encajarse con éxito en el mundo, ya que, solamente ellos hablan ese dialecto.
Tal vez, Sr. Molina Morillo, lo ideal sería que los que hablen creole, estudien español, inglés o francés, y puedan romper el aislamiento histórico en que se encuentran, fruto de su práctica cultural, donde lo mas importante es el idioma, y puedan lograr las herramientas que les permita salir de la condición infrahumana en que viven.
Mucho mejor sería propugnar por fortalecer nuestro idioma Español, el cual vamos perdiendo por la penetración cultural de que somos víctimas, lo que es una amenaza real a nuestra identidad, porque usted mejor que yo sabe que lengua es identidad y espero que ésto lo comprendamos para que se pueda entender nuestra posición.
