RAFAEL MOLINA MORILLO
¿Cuántas patas tiene un perro, si consideráramos que el rabo es también una pata? A esta pregunta, todo el mundo responde:¡Cinco!. Pero no. El perro sigue teniendo cuatro patas, no importa lo que usted o yo pensemos del rabo.
En la vida cotidiana sucede con frecuencia que permitimos que otros condiciconen nuestras percepciones, llevándonos a aceptar situaciones falsas como si fuesen verdaderas. Los politicos, por ejemplo, nos mienten a sabiendas y nos hacen creer que el rabo es una pata del perro, aunque no lo es.
El mundo de hoy es muy complejo y son muchos los intereses en conflicto que nos obligan a estar ojo avizor en toda circunstancia. Hay que pensar que siempre hay alguien cerca de nosotros que trata de engañarnos.
En estos tiempos pre-electorales, por ejemplo, hay mucha gente hábil en el terreeno politico, cuya especialidad es vendernos una cosa por otra, a base de promesas que nunca se han de cumplir. Un consejo: antes de tomar cualquier decisión, compare usted rabos con patas y asegúrese de estalecer bien la diferencia.