POR RAFAEL MOLINA MORILLO
Un lector amigo me ha enviado cuatro hermosos y breves relatos que no vacilo en compartir con todos. Por razones de espacio, hoy les brindo las dos primeras, y mañana domingo transcribiré las dos restantes.
1.- ADOPCIÓN
La maestra Debbie Moon estaba estudiando con su grupo de primer grado la pintura de una familia. En la pintura había un niño que tenía el cabello de color diferente al resto de los miembros de la familia.
Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado. Entonces, una niña del grupo le dijo: Yo sé todo de adopciones porque soy adoptada
¿Qué significa ser adoptado?, preguntó otro niño.
Significa-dijo la niña- que tu creces en el corazón de tu mamá en lugar de crecer en su vientre.
2.- PIDIÉNDOLE A DIOS
Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos, descalzo, viendo a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo:
Mi pequeño amigo, ¿Qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?.
Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos, fue la respuesta del niño.
La señora lo tomó de la mano y entraron a la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podía darle un recipiente con agua y una toalla. El empleado le trajo lo que pidió. Ella llevó al niño a la parte trasera de la tienda, le lavó los pies y se los secó. Para entonces el empleado llegó con los calcetines. La señora le puso un par al niño y le compró un par de zapatos.
Juntó el resto de los calcetines y se los dio al niño. Le acarició la cabeza y le dijo:
¡No hay duda mi pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!. Cuando ella daba la vuelta para irse, el niño le agarró la mano y mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó: ¿Es usted la esposa de Dios?.